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Pedro Orrente: el naturalismo bíblico en la pintura barroca española en el Museo de Bellas Artes de Valencia
A pesar de estar olvidado a menudo, Orrente se reivindica aquí como un puente entre la España barroca y las influencias italianas.
Una ocasión única para adentrarse en el universo de uno de los grandes maestros del Siglo de Oro. La exposición dedicada a Pedro Orrente ofrece al visitante un recorrido que combina la sensibilidad de la restauración con la riqueza de la contextualización histórica, mostrando desde dibujos íntimos hasta obras monumentales que revelan toda la magnitud de su legado artístico.
Exposición titulada Pedro Orrente. Un artista itinerante en la España del Siglo de Oro que podrá visitarse hasta el 12 de julio en el Museo de Bellas Artes de Valencia con comisariado de José Redondo Cuesta es la primera muestra de carácter monográfico dedicada al pintor Pedro Orrente (Murcia, 1580 - Valencia, 1645). El lenguaje pictórico de Orrente se erige en una síntesis personal de múltiples influencias estéticas procedentes de tradiciones, corrientes y maestros diversos. Dentro de este universo heterogéneo, es la pintura veneciana la que se convierte en el pilar fundamental de su obra, especialmente por el vínculo y la deuda artística que mantiene con la estirpe de los Bassano.
Compuesta por 56 obras, 46 de ellas de Orrente y las otras 10 incluyen artistas como El Greco, Paolo Veronese o los hermanos Ribalta. La exposición se organiza en siete ámbitos que guían al visitante desde las influencias que marcaron Orrente hasta sus procesos creativos y técnicas de dibujo. La muestra incluye, además, una selección de quince dibujos y bocetos, en su mayoría procedentes de la Biblioteca Nacional, algunos de los cuales se exponen junto a las pinturas finales para revelar su método de trabajo y el proceso de creación.
Pedro Orrente está considerado uno de los grandes pintores del barroco español, reconocido especialmente por su capacidad de integrar el naturalismo con temas religiosos. Su obra refleja una profunda influencia del arte veneciano, especialmente de los pintores Ticiano, Tintoretto y, sobre todo, Bassano, a los que Orrente conoció durante su estancia en Italia. Esta influencia se manifiesta en el uso de colores cálidos y en la inclusión de animales y elementos cotidianos dentro de las escenas sagradas.
La temática de su pintura gira principalmente en torno a la Biblia, con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. Orrente dota a los paisajes de un papel protagonista, transformándolos en escenarios narrativos llenos de realismo. Sus cuadros a menudo presentan rebaños, pastores y animales, creando una conexión entre la vida cotidiana y la sagrada. El uso del claroscuro y la dramatización de las escenas añaden profundidad y expresividad, combinando el naturalismo con elementos cercanos al tenebrismo. La mayor parte de su producción estaba destinada a conventos e iglesias de ciudades como Valencia, Toledo y Madrid, contribuyendo a difundir un estilo innovador dentro de la pintura religiosa española del siglo XVII.
