Hasta el 5 de octubre de 2025, el Centro Gallego de Arte Contemporánea (CGAC) en Santiago de Compostela acoge Cuestiones de vida o muerte, una exposición que recorre la trayectoria de la artista costarricense Priscilla Monge (San José, 1968). La muestra reúne piezas clave de sus distintas etapas creativas, consolidando su posición como una de las voces más relevantes del arte contemporáneo centroamericano.
Priscilla Monge es una artista conceptual y visual de renombre en el contexto del arte contemporáneo centroamericano. Tras completar su formación en pintura en la Universidad de Costa Rica, su práctica artística se ha ampliado de manera significativa, incorporando un amplio espectro de medios y técnicas, que incluyen la instalación, la fotografía, el vídeo, el trabajo textil y la performance. Esta diversidad de soportes le ha permitido desarrollar un lenguaje artístico propio, caracterizado por una profunda reflexión sobre las estructuras de poder, la violencia y los mecanismos de control presentes en la vida cotidiana.

Priscilla Monge: "Karma revertido",1996.
Su obra se distingue por la capacidad de abordar estas problemáticas desde una perspectiva crítica, utilizando frecuentemente el humor negro y la ironía como herramientas para evidenciar las tensiones y contradicciones inherentes a los contextos sociales y culturales que analiza. A través de esta combinación de rigor conceptual y exploración formal, Monge ha consolidado una posición destacada en el panorama artístico de América Central, contribuyendo de manera significativa a la discusión contemporánea sobre la política, la identidad y las relaciones de poder.
La artista costarricense desembarca con Cuestiones de vida o muerte en una exposición que aborda cuestiones complejas y delicadas, como la violación marital, el abuso sexual, la normalización de la menstruación, el maltrato y el feminicidio, temas que en su momento aún no contaban con un reconocimiento legal o social pleno. A través del uso de la ironía y el humor, la artista despliega un enfoque sutil pero incisivo, capaz de visibilizar la violencia que atraviesa la vida cotidiana. Su práctica propone, al mismo tiempo, una mirada feminista y emancipadora, invitando al espectador a reflexionar sobre las estructuras de poder que sostienen estas injusticias y sobre la necesidad de cuestionarlas.

Priscilla Monge: "Bordados", 2013.
Las obras de Monge se sitúan en la intersección entre lo verbal y lo visual, explorando las múltiples dimensiones de los signos y las representaciones. Tal como ella misma señala: “Se encuentran en un espacio fractal, ese espacio entre la palabra y la imagen y viceversa. Es en ese límite donde el arte genera un lugar seguro, de búsqueda espiritual y, muy probablemente, de transformación”. Este enfoque subraya cómo su práctica artística transita entre diferentes lenguajes, creando un espacio de reflexión y resonancia que desafía las categorías tradicionales de interpretación.

Priscilla Monge. De la serie "Es cosa de vida o muerte" 2003.