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Rafael Marquina y la aceitera

Rafael Marquina y la aceitera
Juli Capella barcelona - 16/11/25

Rafael Marquina explica que, en 1959, los fundadores de ADI-FAD, la Asociación de Diseñadores Industriales del Fomento de las Artes Decorativas de Barcelona, se reunieron para crear unos premios que dieran visibilidad al entonces incipiente profesión del diseño en España.

Al no esperar mucha participación en la convocatoria abierta, ellos mismos decidieron diseñar y presentar sus propios productos. Él lo tuvo claro enseguida: recordó la bofetada que le clavaba su madre de pequeño cuando manchaba el mantel con aceite. Y ese recuerdo doloroso le dio la pista para su aportación al premio.

La maldita aceitera siempre goteaba, y el pequeño Marquina acababa manchando el mantel. Para evitarlo, ponían un plato bajo la aceitera. Pero el plato acumulaba aceite y se enganchaba a la aceitera, y al levantarlo, caía sobre el mantel y los volvía a manchar. Sea como fuere, el niño recibía la reprimenda por sus reiterados rodales. Marquina, ya adulto, vio la oportunidad de poner fin al suplicio que le perseguía desde pequeño. Así nació la aceitera antigoteo de Marquina, que en 1960 recibió el premio Delta de Oro del ADI-FAD.

Podríamos decir que gracias a un guantazo se inventó la mejor aceitera del mundo, pero sería una gran exageración. Obviamente, resolver el problema no fue tan fácil: se produjo un largo proceso creativo. Marquina tuvo que analizar los productos de la competencia, tener en cuenta las posibilidades técnico-constructivas del momento, realizar bocetos y pruebas.

Se fijó en cómo se manipulaba el instrumental químico de alta precisión, sin derramar ni una gota de líquido, y de ahí nació su prototipo de aceitera de vidrio: estable, transparente, fácil de sujetar y llenar.

Poco a poco, a lo largo de los años, le fue perfeccionando. Hoy en día se venden millones de aceiteras en todo el mundo y se ha copiado el modelo original hasta la extenuación. Pero, por el momento, no tiene rival. ¡Lástima que no lo patentara! Marquina, con los royalties , habría podido comprar mantel a su madre a espuertas... pero eso ya es otra historia.

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