La fabra Centro de Arte Contemporáneo inauguró en la planta primera, Lalirio: Fuentesal Arenillas ocupa todo el espacio con una intervención que despliega su universo plástico. Un piso más arriba, la artista Julia Montilla presenta Strawberry Fields , una muestra en la que pone el foco en las mujeres jornaleras dedicadas a la cosecha de fresas en la provincia de Huelva.
Este territorio del sur, conocido por su inmensa producción de frutos rojos, se ha convertido en un símbolo especialmente elocuente del capitalismo agroindustrial contemporáneo. Sus grandes explotaciones intensivas revelan, con una claridad incómoda, las consecuencias de este modelo económico tanto sobre las condiciones laborales de las personas que trabajan en él —a menudo en situación de precariedad e invisibilidad— como sobre el medio ambiente, sometido a una presión creciente por la necesidad de mantener un rendimiento agrícola altísimo.
Montilla aprovecha este contexto para proponer una mirada crítica y al mismo tiempo sensible sobre las estructuras que sostienen esta realidad, invitando al público a reflexionar sobre los mecanismos de producción, explotación y consumo que la hacen posible.

La pieza se puede visitar del 15 de noviembre al 25 de enero en el marco del festival de creación audiovisual LOOP, donde se exhibe como propuesta ganadora de la undécima edición del Premio de Videocreación. Se trata de una exploración que combina lenguajes de las artes visuales y recursos propios del cine documental, y que toma como título una referencia evocadora en la mítica canción de los Beatles.
El artista presenta este trabajo después de haber sido distinguida con el Premio de Videocreación, iniciativa impulsada por los Centros Territoriales del Sistema Público de Equipamientos de Artes Visuales de Cataluña, el centro de artes Santa Mònica, el Departamento de Cultura y LOOP Barcelona. El galardón tiene como objetivo apoyar a creadores y creadoras que experimentan con nuevas formas de narrativa audiovisual y que integran el vídeo como elemento central de sus procesos artísticos.
Con una duración de 63 minutos y estructurada en siete capítulos, la obra de Julia Montilla despliega un leitmotiv que vuelve una y otra vez: las flores y las fresas como metáfora visual y simbólica. A través de este hilo conductor, el artista nos transporta hasta Huelva, donde las imágenes que propone constituyen una crítica frontal a una manera de percibir el mundo profundamente condicionada por la mirada urbana.

Este punto de vista, centrado casi exclusivamente en la vida en las ciudades, tiende a relegar los entornos rurales a un papel secundario, como espacios inexistentes o carentes de relevancia. Montilla denuncia también cómo esta perspectiva urbanocéntrica contribuye a invisibilizar las realidades y las condiciones de las trabajadoras migrantes, que sostienen buena parte de la producción agrícola pero permanecen a menudo fuera del relato público.
El trabajo de Julia Montilla, situado en un terreno fronterizo entre el documental poético y de observación, la experimentación visual y la reflexión crítica, se despliega también a través de una serie de actividades complementarias. Antes de que la muestra llegue a su fin, está prevista una sesión especial con el visionado de Strawberry Fields seguida de un diálogo con Gemma Casal, que permitirá abordar paralelamente la realidad de la demarcación de Lleida.
La pieza tampoco se entiende sin las múltiples voces que aparecen y que van vertebrando el relato, así como la presencia sonora de La Desi, Sery y Herramientas de Salvador Távora, que contribuyen a crear una atmósfera emocional y política que atraviesa todo el filme.