RC_BONART_1280X150

Exposiciones

Mako Artigas, una mirada en femenino

Una exposición en Artur Ramon Art reivindica la obra de una innovadora del diseño textil que, a lo largo de más de sesenta años, ha trabajado por las principales firmas de la moda internacional.

Mako Artigas, una mirada en femenino

En los últimos años la recuperación de mujeres artistas ha sido intensa, sacando a la luz figuras primordiales que la historiografía y el canon habían arrinconado. En esta nueva y moderna visualización del papel real de la mujer en nuestro contexto, desde Cataluña se han llevado a cabo, desde hace años, actividades de especial relieve. Se constata que, desde 2019, las exposiciones dedicadas a mujeres o con perspectiva de género van aumentando. Esto es fruto de la voluntad de cambiar y mejorar los discursos establecidos, que durante siglos han menospreciado la figura de la mujer en el arte, para poder otorgarles el lugar que merecen. Sobre todo sucede con creadoras que han trabajado con materiales y técnicas consideradas como arte menor dentro del arte contemporáneo.

En esta línea de revisión de trayectorias de mujeres artistas, tras la magnífica muestra Dolors Oromí & Madola. Poéticas ancestrales , comisariada por Pilar Parcerisas, Artur Ramon Art presenta actualmente una exposición de la artista japonesa Masako Ishikawa (Tokio, 1937) -aunque se la conoce por Mako Artigas- residente en Cataluña desde los años sesenta. Comisariada por Ricard Bru -doctor en historia del arte y especialista en arte japonés- Mako. El trazo invisible reúne una selección de dibujos y diseños para tejidos; así como algunas cerámicas; obras realizadas entre 1959 y 2025. Los dibujos denotan su origen, la influencia japonesa de los katagami que conoce a través de su familia. Se trata de plantillas de papel recortado utilizadas antiguamente en Japón para la estampación de tejidos aplicando una reserva. Los patrones recortados se trasladaban a la tela aplicando una pasta de arroz de forma que, una vez retiradas las plantillas, la superficie no protegida por la pasta se impregnaba con los tintes deseados, siguiendo unos diseños que permitían su reproducción.

Detrás del nombre de Mako Artigas se esconde una vida llena de historias, arte y cultura. El mundo del diseño textil y de la estampación fue el que el artista vivió y respiró desde muy joven, porque las dos familias, del padre y de la madre, tenían una tradición secular en el campo de la industria textil. Después de la Segunda Guerra Mundial se formó en la Universidad de Artes de Tokio y en 1960 llegó a Barcelona decidida a dedicarse al diseño textil. Poco después se estableció en París, donde durante tres décadas creó una obra prolífica que sedujo a las principales firmas de alta costura y de la industria textil internacional desde Paco Rabanne hasta Nina Ricci, Courrèges, Dior o Kenzo. Sus diseños tienen carácter propio e incluyen una extensa diversidad de formas originales, tanto geométricas como abstractas, o florales, animales y naturales. Comparte generación con Yayoi Kusama, Yoko Ono y Shigeko Kubota, que como ella llevaron el espíritu de la modernidad japonesa a Occidente.

Mako Artigas ha desarrollado una trayectoria extensa y fecunda en torno a la industria textil, el diseño para estampados y, más recientemente, la cerámica y el trabajo con esmalte. Su mirada bebe de muchas fuentes y, sobre todo, de una vida rodeada de arte y artistas. En paralelo a este camino personal, se adentró, de la mano de su marido, Joanet Gardy Artigas, en el mundo de Miró y otros destacados artistas del momento, de Chagall en Calder, pasando por Alechinsky, Braque, Giacometti, Hamada, Tàpies o Szafran. Entre los artistas representados por Maeght que más le gustaban y con quien estableció amistad, cabe mencionar a Pablo Palazuelo y Eduardo Chillida, aunque también siguió con gran interés el pintor ruso exiliado Nicolas de Staël, y muy especialmente Henri Matisse. Todo ello permitió que adquiriera un bagaje cultural y artístico de primer orden, pudiendo compartir ideas y proyectos con algunas de las grandes figuras del arte del siglo XX que, de una u otra forma, quedaron reflejadas en sus diseños y en la forma de entender el arte.

El diseño textil dejó paso y protagonismo a la cerámica con piezas de carácter más íntimo, desde platos y cuencos, hasta jarrones artísticos y piezas de joyería llenas de referencias vegetales, naturales y coloristas. Una prolífica aventura que pone de manifiesto su experiencia como diseñadora versátil que no ha dejado de explorar los límites entre arte y diseño. Desde 1989 vive en el municipio catalán de Gallifa junto a su marido, donde tienen establecidos sus respectivos estudios.

La muestra se completa con un tejido de Francesca Piñol (Puigverd, Lleida, 1959), realizado con un telar digital TCI a partir de una creación de Mako Artigas. Este telar incorpora la tecnología digital Jacquard, que se caracteriza por la combinación de diferentes texturas y el uso del color que obtiene a partir de la tintura natural con materiales del entorno, que aportan una variedad de acabados y cromatismos. Su trabajo está marcado por la fascinación por el tejido, por el cruce y la combinación de los distintos hilos, colores, formas y símbolos que lo componen y que son la expresión de las diversas cosmovisiones del mundo.

inclassificablesKBr-F25-180x180px

Te pueden
interesar
...