El Círculo de Economía acogió ayer, miércoles, una conversación protagonizada por Joaquim Borràs Gómez , director general de Patrimonio Cultural de la Generalitat . El acto, organizado por la Asociación de Profesionales de la Museología de Cataluña (AMC) y el Círculo de Cultura , sirvió para desgranar las líneas maestras de la acción institucional en este ámbito de cara al horizonte 2030.
Durante su intervención inicial, Borràs destacó tres grandes objetivos que orientan su dirección: garantizar los derechos culturales con acceso universal y participativo, consolidar un sistema cultural fuerte y bien coordinado, y situar el patrimonio en el centro como elemento de identificación colectiva. “El patrimonio nos interpela directamente”, afirmó, defendiendo una cultura viva, compartida e integrada en la sociedad.
Un nuevo marco normativo e instituciones fortalecidas
Uno de los pilares de la hoja de ruta es la actualización del corpus legal. Según Borràs, la actual legislación patrimonial, que data mayoritariamente de los años 90, ya no responde a las realidades del siglo XXI. "La ley de patrimonio cultural de 1993 fue modélica, pero ha quedado desfasada", explicó. En este sentido, se trabaja en tres nuevos textos legislativos: una nueva ley de patrimonio cultural con visión transversal, una reforma de la ley de archivos para adaptarla al paradigma digital y una actualización de la normativa museística.
Museu del Barroc de Catalunya
En cuanto a los equipamientos, Borràs destacó la necesidad de fortalecer los museos nacionales -como el Museo Nacional de Arte de Cataluña, con una ampliación prevista para 2029-, así como el Museo de Arqueología, el MNACTEC y el Museo de Historia de Cataluña. También se prevé finalizar las obras del Archivo Nacional y reforzar el Centro de Bienes Muebles para que se convierta en una referencia en políticas de conservación. Además, se quiere potenciar las redes de museos en todo el territorio, coordinando las políticas públicas con las diputaciones de cada demarcación.
Proteger, socializar e investigar
En el ámbito de la protección, se prevé un incremento de las subvenciones destinadas a la conservación, restauración y adecuación de los espacios para la visita pública, así como la incorporación de nuevas tipologías en el catálogo de Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN) . Destacan iniciativas como el Plan de Reservas Nacionales —con una nueva sede prevista para 2028— y el Plan Integrado de Investigación 2030, que tiene como objetivo posicionar los equipamientos culturales como agentes de referencia en el ámbito científico. También se prioriza a la Colección Nacional, con una visión clara, conjunta e integradora del conjunto patrimonial del país.
'Els ulls de la història' al Centre d’Interpretació de l’Art Rupestre de la Roca dels Moros del Cogul.
La dimensión social también desempeña un papel clave. Proyectos como Los ojos de la historia, que ofrece una mirada inmersiva en el patrimonio, tienen como objetivo hacerlo más cercano y atractivo, especialmente para el público joven. "Hay que ofrecer emociones y experiencias de acuerdo con lo que necesitan", subrayó Borràs. Esta línea de actuación incluye además la mejora de la accesibilidad universal y la promoción del diálogo social a través de la Mesa Social del Patrimonio Cultural. En este marco, destaca también la celebración del Congreso Internacional de Archivos en 2025.
Respuestas a los grandes retos del patrimonio
Durante el turno de preguntas, Joaquim Borràs, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, destacó la necesidad urgente de actualizar el marco legal para adaptarlo a las nuevas realidades patrimoniales. Alertó sobre la fragilidad del patrimonio, especialmente en zonas con pocos recursos, y reclamó una financiación adecuada y una implicación más activa de las comunidades locales para garantizar su protección.
Jordi Pardo, president del Centre de Cultura, Joaquim Borràs, director general de Patrimoni Cultural de la Generalitat, i Norma Vélez, vicepresidenta de l'Associació de Museòlegs de Catalunya.
Borràs insistió en que la aprobación de una nueva ley de patrimonio será clave, a pesar de las dificultades legislativas, y remarcó que, más allá de la normativa, el patrimonio debe ser un bien vivo, accesible y compartido por todos. Sobre el Plan de Museos , explicó que se ha completado un 70% de las acciones previstas desde 2018, y que la segunda fase empezará con la nueva ley de museos en redacción y un proceso participativo previsto entre 2026 y 2028. Aseguró que no se aprobará durante esta legislatura, pero que el proyecto quedará bien enrutado para la siguiente.
En cuanto a los nuevos patrimonios –digital, inmaterial y paisajístico–, defendió su plena integración en las políticas públicas, con una actualización de inventarios y una estrecha colaboración con ayuntamientos y comunidades para protegerlos y valorarlos. Sobre la masificación turística en Barcelona, propuso redistribuir los flujos culturales hacia zonas menos visitadas, poniendo como ejemplo la Ruta del Romànic. Además, anunció que ya se está trabajando en un Plan de Turismo y Patrimonio junto a otros departamentos.
En relación con el público joven, reconoció la dificultad de conectar con él, pero apuesta por proyectos inmersivos, educación patrimonial y una mayor presencia en el entorno digital. Por último, cuando le preguntaron qué le haría más ilusión conseguir, Borràs respondió sin dudar: “Tener presupuesto”. El objetivo es llegar al 2% que permita desarrollar proyectos estructurales, abrir nuevas líneas de subvención y garantizar la estabilidad de las políticas de patrimonio.