Exposiciones
Christian Villamide: reescribir el paisaje
Una reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza y el territorio en Lugo.
La Galería Néboa de Lugo acoge la exposición Cando a paisaxe se fijo verba, una muestra individual de Christian Villamide (Lugo, 1966), comisariada por Paula Cabaleiro . El proyecto gira en torno a la relación entre las personas y el medio natural, y plantea cómo el arte puede servir para revisar esta conexión, a menudo deteriorada. Villamide reflexiona sobre el paisaje no como escenario idílico, sino como una construcción cultural que revela cómo entendemos y transformamos nuestro entorno.
Con una trayectoria que abarca disciplinas como la pintura, la fotografía, la escultura y la instalación, Villamide ha desarrollado una obra centrada en el diálogo constante entre naturaleza y artificialidad. Sus trabajos, formados por materiales como madera, hierro, mármol, cemento o metacrilato, se concretan en composiciones que rompen con la idea tradicional de paisaje. El crítico Antón Castro ha descrito su práctica como "una expansión del concepto de pintura hacia un espacio más real, donde los sentidos y emociones se integran dentro de la experiencia artística".
Poeticas de desescombro III, Christian Villamide. Cortesia Galeria Néboa
La exposición, que podrá visitarse hasta el 31 de mayo, pone el foco en cómo el desarrollo económico y el modelo de crecimiento actual han convertido el medio natural en un territorio a menudo explotado, planificado y sometido. Ante esta realidad, Villamide también muestra formas de vida que, sin embargo, persisten: vegetación que brota entre el hormigón, restos naturales que resisten el impacto del urbanismo. Es un llamamiento a la reflexión, a la valoración de la naturaleza y el entorno, ya la convivencia desde el respeto. Asimismo, es una reivindicación para despertar la emoción ante la barbarie, en busca de un regreso a la contemplación ya una relación más consciente con el paisaje.
Con influencias del conceptualismo, el trabajo de Villamide pretende establecer una comunicación directa con el espectador, tanto a nivel social como personal. Cando a paisaxe se fijo verba plantea, por tanto, una mirada crítica sobre cómo gestionamos el espacio natural, e invita a reconsiderar cómo nos relacionamos con él, construyendo un relato visual que da valor a lo que a menudo queda en un segundo plano.
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