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Picasso: Memoria y Deseo, el diálogo entre lo clásico y lo moderno
Estudio con cabeza de yeso y su influencia en Dalí, Lorca y los grandes del siglo XX en el Museo Picasso de Málaga.
La exposición Picasso: Memoria y Deseo invita a reflexionar sobre el sistema de las imágenes y su relación con el devenir del sujeto moderno, explorando tanto la obra de Picasso como la de sus contemporáneos. La propuesta se centra en una obra clave realizada por el artista en 1925: Estudio con cabeza de yeso. En diálogo con la atmósfera surrealista de la época, esta pieza evidencia que una época no constituye un universo mental fijo, sino una articulación compleja de tiempos, referencias culturales y experiencias vitales.
Estudio con cabeza de yeso no solo impresionó a figuras como Dalí y Lorca, sino que también ha sido considerada por críticos e historiadores del arte como un punto de inflexión en la producción de Picasso, marcando una especie de “línea divisoria” en la evolución de su personalidad artística. En esta obra, Picasso reflexiona sobre el devenir del tiempo y la historia, ofreciendo una mirada que trasciende lo individual para dialogar con el contexto cultural y emocional de su tiempo.
El recorrido expositivo, bajo título de Picasso: Memoria y Deseo se podrá ver hasta el 12 de abril de 2026 y reúne más de un centenar de obras de figuras esenciales del arte del siglo XX, como Giorgio de Chirico, Fernand Léger, Jean Cocteau, Man Ray y René Magritte, al tiempo que explora la interpretación que Salvador Dalí y Federico García Lorca realizaron de Estudio con cabeza de yeso de Picasso.
Comisariada por el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, Eugenio Carmona, y patrocinada por la Fundación Unicaja, la muestra establece un diálogo revelador entre memoria y deseo, entre tiempo histórico y modernidad, y propone una reflexión sobre cómo la subjetividad transforma y resignifica los símbolos culturales.
La resignificación del busto antiguo de yeso y los rostros desdoblados no fueron exclusivos de Picasso. Giorgio de Chirico, Fernand Léger y Juan Gris exploraron estos recursos, cada uno desde su particular perspectiva: De Chirico con figuras inertes que negaban la mirada exterior, Picasso con rostros que estallaban en vida interior, y Gris incorporando el busto en bodegones como homenaje a las artes.
Estudio con cabeza de yeso se convirtió en un referente para contemporáneos como Salvador Dalí y Federico García Lorca, quienes reinterpretaron el busto y los desdoblamientos de rostro para explorar la identidad, el deseo y los conflictos del yo. Jean Cocteau, Man Ray y René Magritte incorporaron estas figuras en reflexiones sobre mito, memoria y trauma, mientras fotógrafos como Brassaï, Dora Maar y André Kertész jugaron con la sombra y la calle como escenarios oníricos que desdibujan lo cotidiano y lo artístico.
Las artistas Eileen Agar y Claude Cahun ampliaron estas investigaciones hacia el género y la identidad, invirtiendo roles y creando referencias pioneras del arte transgénero. En España, figuras del Arte Nuevo como José Moreno Villa o Benjamín Palencia entendieron la cita al arte antiguo como un diálogo vivo con la modernidad. La exposición revela así cómo un motivo aparentemente clásico se convierte en un eje de reflexión sobre memoria, deseo y subjetividad en el arte moderno.
