Carlos Pazos (Barcelona, 1949) vuelve a ADN Galeria con una exposición que revisita, cuestiona y continúa una de sus líneas de trabajo más reconocidas, la manipulación de la propia imagen como terreno de experimentación. La exposición, con el título Y lo pitjor, sucedía siempre en los sueños , se enmarca dentro de un recorrido que comienza hace cinco décadas, cuando el artista decidió convertirse en objeto y sujeto de su arte. Aprovechando el quincuagésimo aniversario del proyecto Voy a hacer de mí una estrella , la muestra reúne piezas que reformulan la imagen propia como construcción, como ficción y como estrategia artística, pero desde una nueva perspectiva, más desengañada, sin perder el tono irónico pero con mayor conciencia del paso del tiempo.
Voy a hacer de mí una estrella, Carlos Pazos (1975)
Como viene siendo habitual en su trayectoria, Pazos parte del juego narcisista con la propia imagen para poner en cuestión la representación y la autenticidad. En la nueva serie Más cornadas da el arte (2025) , realizada con el fotógrafo Roberto Ruiz , aparece en cuatro retratos verticales que funcionan como respuesta desencantada a su icónica serie. En vez de proyectar la figura de una estrella en construcción, estos retratos transmiten la carga de un papel que se arrastra, cierto desgaste, una especie de micro-resistencia al paso del tiempo a la que parece estar condenado cualquier personaje que quiso ser icono pop.
Voy a hacer de mí una estrella, Carlos Pazos (1975). Cortesia de l’artista i ADN Galeria
También se presenta una nueva versión de Voy a hacer de mí una estrella (1975), ahora en forma de impresión única que reúne a todas las imágenes de la serie original. La exposición se completa con otras piezas que mantienen ese diálogo entre ficción e identidad. Es el caso de Robados , una obra que muestra a un Carlos Pazos muy diferente al que controla su imagen. Aquí le vemos más expone y más vulnerable. Dentro de la muestra, encontramos también dos piezas recientes, Del Ego (2023) y su evolución Abrillantando el Ego (2025). La primera está hecha con piezas de construcción de LEGO y la segunda en metal. Además, se puede ver por primera vez En busca del tiempo perdido 1: Scoubidou (1976), un vídeo en el que el artista aparece jugando con un hilo de plástico de colores. Esta pieza, coetánea de su serie sobre la estrella, inédita hasta ahora, evoca cierta actitud infantil, un flirteo con el tiempo que pasa y el deseo de suspenderlo.
Robados, Carlos Pazos (2008). Cortesia de l’artista i ADN Galeria
La exposición, que podrá visitarse hasta el 23 de agosto, invita a seguir explorando el gesto de representarse ya cuestionar la realidad que se esconde tras las imágenes. Pazos no pretende definir una identidad, sino poner en crisis las formas de construirla, ofreciendo fragmentos, disfraces, contradicciones y una mirada que ha ido mutando con el tiempo.
De l’Ego, Carlos Pazos (2023). Cortesia de l’artista i ADN Galeria