Exposiciones
Aryz irrumpe en el Museo de Granollers con Brindis, una reivindicación de la libertad pictórica
El artista presenta 45 obras inéditas en una exposición que combina rebeldía, experimentación y un vibrante diálogo entre tradición y contemporaneidad.
Aryz expone por primera vez en el Museo de Granollers y lo hace con Brindis , la nueva exposición temporal del museo de la capital del Vallès Oriental que se podrá ver hasta el 28 de junio de 2026. El artista de Cardedeu cierra Preludio en la Galería Senda y abre Brindis en Granollers, un recorrido por 45 obras una de sus obras sólo porque el marco desentonaba su color. Al mismo tiempo, es también su gesto de rebeldía: una manera de reivindicar que el arte es, ante todo, expresión viva, no un objeto sometido a ningún dictado cromático ni comercial. Con esta exposición, el artista defiende la libertad creativa como un espacio indomable, capaz de desbordar cualquier convención que quiera domesticarla.
Octavi Arrizabalaga, más conocido como Aryz, presenta un montaje construido a partir de un conjunto de obras inéditas —aceites, litografías y piezas sobre papel— con las que irrumpe en la sala del museo dejando, por un momento, su muralismo monumental que ha marcado la ciudad de Granollers desde el 2014. de explorar los límites de la pintura. Aryz desafía la quietud propia del medio y se empeña en atrapar el movimiento como si fuera un solo latido congelado. Sus obras se abren así como collages pictóricos donde conviven y dialogan elementos clásicos y contemporáneos, fragmentos de sacralidad y escenas cotidianas; un universo híbrido que evidencia su interés por las técnicas tradicionales de estampación y por una pintura entendida como territorio abierto, mudo y siempre en transformación.
Obras creadas en los últimos dos años y con Brindis , Aryz pisa por primera vez el Museo de Granollers, justo después de haber clausurado Vestigio en Praga y Preludio en Barcelona. "Estar aquí es un privilegio. Granollers ha sido una pieza clave en mi aprendizaje artístico. El río me ha acompañado desde la adolescencia, cuando iba a ver graffitis, y con el tiempo se convirtió en un auténtico laboratorio de experimentación", explicó el artista.
