Después de meses inmerso en el proyecto Museu Habitat , Manuel Borja-Villel, pone punto final a su paso por Cataluña. Entre exposiciones que han reinventado el concepto de espacio y paisaje, como Fabular paisatges , y reflexiones que han cuestionado la forma de vivir y habitar los museos, Borja-Villel deja atrás su labor como asesor museístico de la Generalitat.
Será el próximo mes de diciembre cuando presente las conclusiones del proyecto que ha guiado con visión y rigor, antes de cerrar definitivamente este capítulo y regresar a Madrid. Una despedida que, más que una retirada, se siente como un compás poético: el paso de un tiempo intenso de reflexión cultural que abre interrogantes para el futuro museístico catalán.
Después de dirigir la Fundació Tàpies, el MACBA y el Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel regresó a Barcelona en 2023 como referente global en el ámbito museístico, a propuesta de la Generalidad de Cataluña —entonces presidida por Pere Aragonés— y de Jordi Martí, como concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Su labor consistía en liderar un “programa temporal para el desarrollo e integración en el sistema museístico de las artes del proyecto de ampliación e impulso del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)”. Pese a que la realidad del titular del encargo ha sido distinta a la que ha llevado a cabo Borja.
Su intervención en el panorama museístico catalán, que ya disponía de un plan de museos, se materializó finalmente a través del proyecto Museu Habitat , un programa amplio que combinó actividades, publicaciones e investigación de interés, y que culminó con la exposición Fabular paisatges , comisariada conjuntamente con Lluís Alexandre Casanovas y Beatriz Martínez Hija.
Manuel Borja-Villel no se ahorra críticas ni ironías sobre el mundo museístico: "Lo positivo de todo esto es que todo el mundo se ha retratado, y eso está muy bien". Sobre la gestión de los recursos, alerta de que "en algunos museos, si los amplían, el 100% del presupuesto irá para gastos de estructura" y critica que "algunos directores de museos desgraciadamente parecen directores de recursos humanos".