banerBONART-1280x100px

Exposiciones

Cristina Iglesias, movimiento orgánico y circular

Bosque mineral (2025). Fotografia Xavi Padrós © Cristina Iglesias. VEGAP, Barcelona, 2025
Cristina Iglesias, movimiento orgánico y circular
La Pedrera presenta su primera gran exposición monográfica en Barcelona dedicada al artista vasca; una de las figuras más relevantes de la escultura contemporánea internacional.

«Cristina Iglesias. Pasajes», reúne más de una treintena de obras creadas en las últimas tres décadas y establece un diálogo único con la arquitectura orgánica y fluida de Antoni Gaudí. Comisariada por James Lingwood, propone un trayecto por espacios inmersivos, ambientes y lugares imaginarios siempre inspirados en el mar, la naturaleza, la costa, los acantilados, los ríos, la topografía o el terreno. Crea entornos sensoriales de misterio; espacios transitables y habitables que combinan arquitectura, ingeniería, literatura y elementos naturales que exploran hábilmente las conexiones resultantes del espacio físico, ficticio y psicológico. Propicia espacios de pausa y de reflexión para habitar el sueño y sus ocupaciones incluyen pabellones suspendidos, celosías, pasillos, laberintos y muros construidos con textos, así como obra gráfica y dibujos sobre materiales diversos. Junto al espacio, las cualidades de los materiales empleados dan lugar a una amplia variedad de confrontaciones, en las transparencias de los cristales, las cualidades táctiles de las resinas, o la opacidad del hierro, hormigón o bronce; aunque también incorpora la luz, el sonido y el sentido del tiempo como elementos protagonistas. Muchas de sus instalaciones evocan la memoria del paisaje, hacen referencia a la geología y al subsuelo, e invitan al visitante a transitar físicamente los espacios, percibir la textura, la perspectiva y la masa escultórica, generando un diálogo íntimo entre obra y espectador. Para el artista el arte es una forma de invocar espacios que todavía no existen. Le interesa cómo la escultura puede modificar la percepción de un espacio y cómo los elementos naturales se pueden integrar en la obra, creando un juego entre lo construido y lo orgánico en un fluir constante de transformación. Sus esculturas están llamadas a la ocupación, transformación y modulación del espacio.

Cristina Iglesias ante The pavillion of Dreams (Elliptical Galaxy), 2016. Fotografía Pau Fabregat

Pensada específicamente para los espacios excepcionales de La Pedrera, la muestra se desarrolla como un recorrido circular, en sintonía con el movimiento y las curvas del edificio. Como la propia artista ha manifestado: "Es un pasaje, un camino, un viaje a través de la arquitectura de Gaudí y de mi obra". Umbrales entre realidad y ficción, pasado y presente, interior y exterior, luz y sombra, natural y artificial están presentes como hilo conductor que lo va enlazando todo. Así, la selección crea espacios ya desde el patio de la Casa Milà, donde ha situado Vers la terre (Variación II) (2011), uno de los pozos en los que el brotar del agua y el movimiento dan la pauta del tiempo, a la vez que sugieren cuevas erosionadas encerradas en cubículos cuadrangulares.

La primera obra de gran formato es Corredor suspendido II (2006) inspirada en los celos de la arquitectura islámica, cuyas tramas conforman textos. En este caso son fragmentos de la novela de ciencia ficción de JG Ballard, The Crystal World . Por otro lado, The pavillion of dreams ( Elliptical gallaxy ), está concebida a partir de textos de Solaris de Stanisław Lem. Dos instalaciones que son como capillas íntimas de reflexión de apariencia ligera pero en realidad son de hierro trenzado.

Para esta exposición, el artista ha creado una obra específica para la planta noble de La Pedrera, Bosque mineral (2025); un conjunto escultórico sobre la idea del pasaje con cinco piezas en forma de árboles de piedra que conforman un paseo geológico de crecimiento orgánico en sintonía con las columnas de Gaudí. El propio arquitecto manifestó que la naturaleza era una de sus fuentes principales cuando decía: “Todo sale del gran libro de la naturaleza, esa naturaleza que siempre ha sido mi maestra”. Del mismo modo, Iglesias también cree que todo está contenido en la naturaleza; siempre devuelve a ella como fuente infinita de formas y de poesía. En esta misma línea, Habitación vegetal III (2005) recuerda a una selva o bosque imaginario con una exuberancia vegetal que conecta con la naturaleza orgánica de Gaudí. En una pared, la escultura de bronce Turbulence (2023), con un gran vórtice central, nos acerca a una espiral tormentosa de fuerzas centrípetas. Se completa con una serie de grabados de gran formato realizados a partir de fotografías de sus maquetas de trabajo.

Para la muestra, el director de cine David Trueba ofrece una mirada íntima de quien es una de las escultoras contemporáneas internacionales más relevantes. El «Cristina Iglesias. De raíz y sombra», entra en el estudio de la artista vasca, donde trabaja en sus obras más recientes y reflexiona sobre su trayectoria. En cierto modo, Iglesias regresa a Barcelona, ​​la ciudad a la que llegó con 20 años, después de abandonar la carrera de Químicas para dedicarse al arte. Siempre ha mantenido relación; por ejemplo ha realizado algunas obras permanentes, como el techo suspendido del Centro de Convenciones Internacional (CCIB) y hay su obra en el MACBA. Actualmente, está preparando su propuesta para la fachada de la Gloria de la Sagrada Família; una de los tres artistas preseleccionados, junto a Miquel Barceló y Javier Marín.

Turbulence (2023). Fotografía Xavi Padrós © Cristina Iglesias. VEGAP, Barcelona, ​​2025

Una trayectoria internacional

Desde principios de los años ochenta, la obra de Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) aporta una renovada concepción de la práctica de la escultura, gracias a sus estancias en Londres, que le proporcionaron una visión muy distinta de lo que se estaba haciendo aquí. La búsqueda del compromiso poético y simbólico entre las piezas y el espacio, se materializa en un despliegue visual y dinámico. Durante las últimas décadas ha creado instalaciones permanentes en todo el mundo, entre las que destacan Portón-Pasaje (2007), las puertas ceremoniales del Museo del Prado para su ampliación; Tres Aguas (2014) en Toledo; Forgotten Streams (2017) en la sede de Bloomberg en Londres; Inner Landscape (2020) en el Museum de Fines Arts de Houston o Hondalea (2021), en el faro de la isla de Santa Clara en San Sebastián, una de sus obras más emblemáticas. A lo largo de su carrera, el artista vasca ha recibido numerosos reconocimientos, como el Premio Nacional de Artes Plásticas de España (1999), el Großer Kunstpreis de Berlín (2012), Tambor de Oro de San Sebastián (2014), Medalla de Oro en el Mérito de las Bellas Artes (2015), 2015 Royal Academy Architecture Prize de Londres (2020). Ha representado en España en dos ediciones de la Bienal de Venecia y ha participado en citas internacionales como las bienales de Sydney, Taipei o Santa Fe, así como en la Carnegie International de Pittsburgh.

«Cristina Iglesias. Pasajes»

Fundación Cataluña La Pedrera

Hasta el 25 de enero de 2026

RC_BONART_180X180MatterMatters_Bonart180x180

Te pueden
interesar
...