Tres portadas, un mismo puente: Bonart abre diálogo entre continentes con el número 1 internacional

Tras el lanzamiento de un número cero a modo de ensayo, esta nueva etapa editorial se consolida con una clara voluntad: expandir la mirada crítica y el pensamiento artístico de la revista más allá de sus fronteras locales. La iniciativa ha encontrado en la Bienal de Bogotá el escenario idóneo para presentarse en sociedad, subrayando así su vocación de diálogo con América Latina y, por extensión, con el resto del mundo.

La edición de Bonart internacional se distingue por un gesto especialmente significativo: tres portadas diferentes que materializan el espíritu de cruce cultural que persigue el proyecto. Para Colombia, la elegida ha sido la artista Beatriz González, una figura imprescindible para comprender las tensiones entre memoria, política y representación en el arte contemporáneo latinoamericano. España y Portugal están representados por Maria Helena Vieira da Silva y su obra Composition, ejemplo de la fuerza plástica de la abstracción lírica y de su capacidad para trascender geografías. Finalmente, México se identifica con la propuesta de César Martínez Silva y El cuerpo idealizado, una obra que interpela de manera directa las construcciones sociales y simbólicas en torno a la identidad. Cada portada, con su propio peso conceptual y estético, se convierte así en una puerta de entrada distinta a un mismo relato colectivo.

El propósito es claro: tejer puentes entre la creación artística española y la latinoamericana, generando un espacio común donde experiencias y contextos diversos no se confronten, sino que dialoguen. Se trata de un relato transnacional que reconoce las particularidades locales pero las integra en una constelación más amplia, capaz de reflejar los retos globales del presente y la manera en que el arte los ilumina.

El recorrido del número se abre con el texto Constelaciones de paz: Miró, LATAM, Egipto y Vieira da Silva, firmado por Ricard Planas Camps. Este ensayo funciona como marco conceptual y editorial, invitando al lector a emprender un viaje que conecta temporalidades, territorios y sensibilidades. El trayecto culmina en un extenso monográfico dedicado a Joan Miró, reivindicando una vez más la vigencia universal de su lenguaje artístico. La obra mironiana aparece aquí no como un referente estático, sino como una fuerza viva capaz de dialogar con las tensiones, esperanzas y contradicciones del mundo contemporáneo.

De este modo, la edición internacional de Bonart no solo constituye un nuevo capítulo en la historia de la revista, sino que también se erige en un espacio de mediación cultural: una apuesta decidida por situar el arte como herramienta de entendimiento entre orillas distantes y, al mismo tiempo, como testimonio de la complejidad de nuestro tiempo.

¡Bonart/Malart 202 ya se se puede conseguir!

El otoño/invierno llega con novedades: el número 202 de la revista bonart/malart ya es una realidad y, un golpe más, se confirma como un espacio imprescindible para entender y seguir los debates y las prácticas del arte contemporáneo. Esta edición consolida la trayectoria de la cabecera con una propuesta que combina rigor, mirada crítica y voluntad de difusión cultural, manteniendo el equilibrio entre la atención a los creadores emergentes y el reconocimiento a figuras consagradas que han marcado la historia del arte.

En este nuevo ejemplar de bonart/malart se ofrece una selección cuidadosa de artículos, entrevistas y reportajes que dan voz tanto a los artistas como a las instituciones y a los proyectos que configuran la escena actual. La revista, fiel a su espíritu fundacional, reivindica la importancia del arte como herramienta de pensamiento y de transformación social, abriendo ventanas a reflexiones que van más allá de la obra y que sitúan el hecho artístico en diálogo constante con la educación, la memoria y la sociedad.

El número 202 presenta una portada firmada por Santi Moix, con tipografía de Haltech, que da entrada al monográfico dedicado a Joan Miró. Este recorrido permite redescubrir la fuerza y la vigencia del legado mironiano, poniéndolo en relación con nuevas perspectivas y contextos. Además, el volumen incluye contenidos dedicados a RCR Arquitectos, Tàpies, Cristina Iglesias en La Pedrera, así como reflexiones en torno a la intersección entre arte, educación y cultura, que sitúan la publicación en el corazón de un debate plural y enriquecedor.

Malart abre con La sombra de Joan Crous, una propuesta que actúa como hilo conductor para adentrarse en las exposiciones más relevantes del panorama nacional. Esta parte del volumen se enriquece con textos que analizan muestras como Cuixart, además de un repaso a las acciones que han celebrado el cumpleaños de la revista, consolidando así su presencia como plataforma viva y activa dentro del sector cultural.