Exposiciones
El arte como herencia: el mundo íntimo de los hijos de Picasso y Gilot
Impulsada por Paloma Picasso, la muestra reúne obras icónicas e inéditas que ofrecen una mirada íntima y excepcional a la vida familiar del pintor.
El Museu Picasso de Barcelona tiene una nueva y potente exposición temporal con Creixer entre dos artistas en un homenaje a Claude Picasso. La exposición propone un recorrido emotivo por la infancia de Claude y Paloma Picasso junto a sus padres, Pablo Picasso y Françoise Gilot, en Vallauris, en el sur de Francia.
Pablo Picasso, Retrato de Claude Picasso, 1953, ©Sucesión Pablo Picasso © Maurice Aeschimann.
Se presentan piezas icónicas e inéditas —como La Guenon et son petit , además de pinturas, cerámicas, juguetes y fotografías familiares— que permiten adentrarse en la faceta más íntima y personal de la vida del reconocido e icónico artista del siglo XX.
Pablo Picasso encontró una fuente de inspiración inagotable en la calidez de su entorno familiar y en la complicidad de sus amigos más cercanos. Sin embargo, su obra vivió transformaciones significativas con la llegada de sus cuatro hijos -Paulo (1921), Maya (1935), Claude (1947) y Paloma (1949). El hecho de convertirse en padre revitalizó, una y otra vez, su energía creativa. Es dentro de este contexto vital y profundamente artístico que se despliega la infancia mágica de Claude y Paloma, marcada por el arte, el cariño y la libertad de expresión.
Autorretrato con Françoise Gilot, Claude y Paloma, 1950, Colección Particular, ©Sucesión Pablo Picasso ©Fotografía Zoe A. Keller
Este nuevo recorrido expositivo temporal podrá verse hasta el 26 de octubre donde el visitante podrá descubrir la vertiente más humana y afectiva de Pablo Picasso a través de los ojos de sus hijos y del entorno. El inicio lo marca La Galloise y el hogar, para transcurrir por Picasso y la vida familiar donde destaca el Autorretrato con Françoise Gilot, Claude y Paloma del 1 de enero de 1950.
El vínculo Picasso y Françoise Gilot es indispensable en Crecer entre dos artistas . El encuentro entre Pablo Picasso y Françoise Gilot (1921-2023) acontece en París en 1943, en medio de una ciudad marcada por la guerra. Ella, una joven artista de tan sólo 21 años, despierta el interés del maestro, pero no será hasta terminado el conflicto bélico que su relación tomará fuerza y raíces.
Pablo Picasso, La mona y su cría, 1951, Colección Particular, ©Sucesión Pablo Picasso.
En los primeros compases de la convivencia, Picasso, movido por el impulso de huir de la grisura parisina, invita a Gilot a emprender un viaje por el sur de Francia, un periplo que les llevará a recorrer pueblos llenos de luz y silencio. Finalmente, se establecen en Vallauris, en una casa llamada La Galloise, que se convertirá en refugio, taller y escenario de una etapa vital y creativa compartida. La sala 4 del Museu Picasso estará dedicada a Vallauris para encontrarnos después con Claude Picasso.
Françoise Gilot, La lección de lectura, Colección Particular, © Françoise Gilot.
Claude y yo entendimos temprano
que el arte siempre sería la ecuación definitiva,
a realidad última. Nutridos,
moldeados y formados en el arte como estábamos,
heredamos un vínculo profundo,
una conciencia interna e instintiva
de la obra de nuestros padres, una intuición
donde la inteligencia racional no tiene lugar.”
Paloma Picasso
Edward Quinn, Pablo Picasso con su hijo Claude disfrazado de mosquetero, 1955, © Fotografía: Edwar Quinn.
