Exposiciones
En el corazón del corazón: cine como materia viva
Una instalación que transforma el cine en un proceso vivo, sometido a la acción del tiempo y al ambiente del Aljibe del Casal Solleric.
Desde hoy por la noche, en el Casal Solleric se puede ver una propuesta que da una vuelta al modo convencional de mostrar imágenes en movimiento. Se trata de una instalación comisariada por Sergi Álvarez Riosalido que gira en torno a una película de Jorge Suárez Quiñones Rivas . El proyecto, titulado En el corazón del corazón, no se limita a proyectar la cinta, sino que la convierte en una pieza expuesta, sometida al ambiente y al tiempo, que la erosionan y transforman como si fuera una superficie orgánica.
La película, grabada en el Valle de la Muerte (California) en 2019, dialoga directamente con las condiciones del Aljibe del Solleric, un espacio marcado por la humedad, la presencia de microorganismos y una arquitectura que respira. La exposición huye de la pantalla como límite y deja que el tiempo y el lugar modifiquen físicamente el soporte fílmico. No se trata sólo de ver imágenes, sino de entender cómo éstas se degradan, se transforman y, paradójicamente, se mantienen.
La instalación conecta esta degradación física con procesos de pérdida cultural y lingística. Una grabación sonora de 1972, en la que Mamie Boland habla en tümpisa —una lengua casi desaparecida— y recuerda la vida en el Valle de la Muerte antes de que este nombre se impusiera, sirve de hilo conductor para una exploración que no pretende ofrecer conclusiones claras, sino abrir preguntas.
Ésta no es la primera vez que Suárez Quiñones Rivas trabaja con la fragilidad del apoyo y la persistencia del gesto. Ya lo había hecho en Pintura de roca, donde el desgaste procedía del movimiento mecánico de una proyección continua. Ahora, sin embargo, la presión viene de fuera, del ambiente, la humedad, otro tipo de insistencia.
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