Exposiciones
La tierra respira en el MUAC con Delcy Morelos
La exposición da como resultado una experiencia que veces involucra la vista, el olfato, el oído y el tacto, provocando en los espectadores una experiencia tanto sensorial como mística y trascendente.
En el corazón de Ciudad Universitaria, dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se encuentra el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), uno de los espacios más importantes dedicados al arte contemporáneo en el país. Con el paso de los años se ha consolidado como un punto de encuentro entre el arte, la reflexión y la crítica cultural.
Y en la sala 9 del espacio de la capital se expone desde el 18 de octubre hasta el 7 de junio de 2026 la muestra de Delcy Morelos titulada El espacio vientre. La artista colombiana es hoy una de las figuras más destacadas de la escena internacional del arte contemporáneo. Aunque su trayectoria comenzó en la pintura, su trabajo ha evolucionado hacia intervenciones volumétricas y de sitio específico, en las que explora el espacio, la materia y el territorio. Morelos se sigue considerando una pintora, aun cuando su obra actual desborda los límites del lienzo y se inscribe en una reinterpretación personal —y a veces subversiva— del land art y el minimalismo.
El proyecto que Delcy Morelos presenta en el MUAC marca el inicio de una nueva línea de obras comisionadas para la sala 9 del museo. Fruto de varias estancias en la Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas, la artista concibió una instalación que envuelve por completo el espacio, transformándolo en una experiencia sensorial y espiritual.
La artista en la Hamburger Bahnhof el pasado mes de julio.
Desde hace algún tiempo, Morelos explora los vínculos profundos entre la tierra, el alimento, la magia y las mitologías que atraviesan las culturas. En ese camino, su mirada hacia el mundo ha cambiado: sus obras ya no solo se posan sobre la superficie del suelo, sino que dialogan con su energía, su memoria y su respiración.
Para la artista, la tierra es un cuerpo femenino, una presencia viva que nutre, protege y enseña. A lo largo de la historia, los seres humanos han creado tecnologías y rituales para comunicarse con ella, buscando entender su lenguaje y sostener el delicado equilibrio entre la vida y el entorno. Con esta instalación, Morelos invita a sumergirse en ese misterio: el de una tierra que no solo sostiene, sino que también habla.
En El espacio vientre, Delcy Morelos transforma la sala en una estructura circular que se eleva hasta rozar el techo. No hay cuadros ni muros blancos: solo un vientre de tierra que envuelve al visitante y lo invita a entrar en un mundo orgánico, cálido y silencioso. Cruzar el umbral es como ser absorbido por la raíz de algo ancestral, algo que siempre ha estado ahí, pero que aprendimos a no mirar.
Inspirada en formas y saberes prehispánicos, Morelos propone un gesto de introspección. Su obra no busca un punto de fuga, sino un punto de encuentro: con la tierra, con la memoria, con el cuerpo. El aroma intenso de la tierra y del maízimpregna el aire hasta volverse casi un lenguaje propio. No es casual: los materiales provienen de campos de cultivo en Otumba, Estado de México, y regresarán a su origen cuando la exposición concluya.
En ese ciclo, la tierra vuelve a ser tierra. Nada se pierde, nada se desperdicia. La instalación se convierte así en un acto ecológico y espiritual, una ofrenda de respeto al suelo que nos sostiene y del que, inevitablemente, formamos parte.
"En las tradiciones ancestrales andinas, el ser humano es la tierra viviente, yo soy un cuerpo, yo soy la tierra. En el espacio de exposición, la tierra se expresa; es el centro y el espejo de lo que somos", Delcy Morelos, 2023
