Exposiciones
Santuarios de memoria y resiliencia: la obra de Guadalupe Maravilla
La exposición 'Las abuelas poderosas' se podrá ver en Mor Charpentier de Bogotá.
Las abuelas poderosas llega a Mor Charpentier de Bogotá, la exposición creada por Guadalupe Maravilla. Nacido en El Salvador en 1976, Guadalupe es artista, humanitario y sanador. Su infancia estuvo marcada por la Guerra Civil salvadoreña: a los ocho años fue parte de la primera ola de niños desplazados y separados de sus familias por la violencia. En busca de refugio, cruzó la frontera hacia Estados Unidos, país en el que creció y del que obtuvo la ciudadanía en 2006. Estas vivencias han dejado una huella decisiva en su obra, donde el arte y la sanación se entrelazan en un lenguaje simbólico. A través de una mitología visual y ritual, Guadalupe convierte su historia personal en un espacio colectivo de memoria, resiliencia y transformación.
La obra de Guadalupe Maravilla se caracteriza por un cruce constante entre arte, ritual y sanación. Sus esculturas, instalaciones y performances no solo son piezas estéticas, sino también dispositivos simbólicos y espirituales que integran memoria, migración y resiliencia. A través de elementos como objetos encontrados, materiales rituales, sonidos y referencias a su herencia indígena mesoamericana, el artista construye narrativas que conectan su experiencia personal de desplazamiento con procesos colectivos de sanación.
Su estilo se distingue por la fusión de lenguajes: combina la escultura con el performance, el sonido con el dibujo, lo autobiográfico con lo comunitario. En obras como sus Disease Throwers, convierte la escultura en instrumento de curación y en espacio ritual, proponiendo un arte que va más allá de la contemplación para convertirse en experiencia compartida. Con ello, Maravilla plantea un estilo profundamente híbrido, enraizado en la memoria histórica y la espiritualidad, que rompe las fronteras entre arte contemporáneo y prácticas ancestrales.
Una exposición que se podrá ver del 25 de septiembre al 29 de noviembre y donde, en Las abuelas poderosas, Guadalupe Maravilla despliega un conjunto de santuarios pictóricos, esculturas en piedra volcánica, murales dibujados y altares. A través de estas obras aborda tres ejes centrales de su vida y de su práctica artística: la espiritualidad, la sanación colectiva y la experiencia migratoria. Al entrelazar la herencia ancestral con vivencias contemporáneas, las piezas trascienden su materialidad para convertirse en instrumentos rituales de sanación, invitando al público a un espacio compartido de memoria, resiliencia y comunidad.
