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La Noche Blanca transforma Gijón en un gran escenario de arte y cultura

En total, 21 espacios, entre galerías, museos e instituciones culturales, acogerán cerca de 40 actividades gratuitas concentradas en unas pocas horas.

La Noche Blanca transforma Gijón en un gran escenario de arte y cultura
bonart gijón - 25/09/25

La Noche Blanca de Gijón es un evento cultural que marca el inicio de la temporada artística de la ciudad tras el verano. Se celebra cada año en diferentes espacios de Gijón —museos, galerías, centros culturales y calles— con una programación variada que incluye conciertos, teatro, danza, exposiciones, instalaciones lumínicas, talleres para niños, visitas guiadas e intervenciones artísticas.

Su esencia se basa en cuatro pilares fundamentales: ciudadanía, gratuidad, sostenibilidad y vanguardia. La mayor parte de las actividades son gratuitas, aunque algunas requieren inscripción previa o tienen aforo limitado.

Durante esta noche especial, la del 26 de septiembre, la cultura se vive de manera abierta y participativa, con propuestas que empiezan al atardecer y se prolongan hasta la medianoche, transformando Gijón en un gran escenario donde la creatividad, la diversidad artística y la innovación se encuentran al alcance de todos.

En esta edición, 21 espacios repartidos por diferentes rincones gijoneses acogerán cerca de 40 actividades gratuitas concentradas en unas pocas horas, con propuestas que combinan música, teatro, danza, artes visuales, instalaciones y actividades participativas para todos los públicos. Uno de los platos fuertes de la programación llegará con la actuación de la banda asturiana de rock alternativo Puño Dragón, que hará vibrar la plaza del Instituto con su sonido potente y contemporáneo. La velada musical continuará en el Antiguo Instituto, donde, ya entrada la medianoche, el dúo Playback Maracas ofrecerá un concierto cargado de energía, ritmos electrónicos y experimentación sonora.

Las galerías de arte se sumarán con propuestas diversas que van desde exposiciones hasta talleres y performances en directo. La Galería ATM organizará visitas guiadas a la muestra Flex Plex, de la artista Sahatsa Jauregi, mientras que la Galería Aurora Vigil-Escalera será escenario de una mesa redonda con Lisardo Menéndez, Tadanori Yamaguchi y Fernando Castro Flórez. En la Galería Bea Villamarín, el protagonismo recaerá en el artista floral Adrián de la Torre, que ofrecerá un taller en torno a la creación efímera.

La Galería Escondida acogerá danza clásica de la mano de Mares Danza y la acción pictórica en vivo de José Arias, mientras que la Galería Félix presentará la muestra Efímero, de Isa González Díaz. También habrá espacio para lo colectivo en Ora Labora Studio, con la exposición Re-apertura, que reunirá a varios creadores. La lista de galerías participantes se completa con Espacio Líquido, La Salita, Galería Llamazares y la Sala Sola, que abrirán sus puertas para acercar al público lo más actual del panorama artístico.

El programa se expande además a los museos e instituciones culturales de Gijón, que aportarán un contexto histórico y patrimonial a la velada. El Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés, la Casa Natal de Jovellanos, el Museo Nicanor Piñole, el Museo del Ferrocarril de Asturias y la Ciudadela de Celestino Solar ofrecerán actividades especiales que permitirán redescubrir estos espacios desde nuevas perspectivas.

El Centro Cultural Antiguo Instituto se convertirá en uno de los focos principales de la noche, junto con el LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, el Museo Evaristo Valle, el Palacio Revillagigedo, el Conseyu de Mocedá de Xixón y la Sala de Exposiciones de la Antigua Rula, que sumarán propuestas expositivas, conciertos e intervenciones artísticas.

Con esta combinación de arte contemporáneo, patrimonio histórico, música y participación ciudadana, La Noche Blanca de Gijón volverá a transformar la ciudad en un mosaico cultural irrepetible, en el que cada rincón ofrece una nueva manera de vivir y sentir la creación artística.

La Noche Blanca no solo apuesta por acercar la cultura a la ciudadanía, sino que también convierte a la ciudad en un gran escenario abierto, donde el público puede descubrir propuestas innovadoras en lugares emblemáticos y, a menudo, inesperados. Se trata de una cita marcada por la gratuidad, la participación y la vanguardia, que año tras año reafirma a Gijón como un referente en la difusión del arte contemporáneo y en la creación de experiencias culturales únicas.

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