La faceta fotográfica del pintor y compositor lituano Mikalojus Konstantinas Čiurlionis se presenta por primera vez en España en la exposición Preludio de libertad. La muestra, que ofrece una nueva mirada sobre su obra, se podrá visitar en el Museo de Bellas Artes de Castellón (MBACAS) desde el 19 de junio hasta el 5 de octubre de 2025.

La exposición transcurre a partir de 40 fotografías tomadas por Ciurlionis durante su estancia por el Cáucaso en 1905. El lituano fue un artista lituano cuya obra trasciende los límites tradicionales del arte, combinando la pintura, la música y la poesía. Su enfoque multidisciplinario buscaba expresar una sinestesia única, donde los colores y las formas se entrelazaban con sonidos y armonías musicales
En la pintura, Čiurlionis se vinculó con el simbolismo y el art nouveau, desarrollando un estilo caracterizado por figuras fantásticas, motivos mitológicos y estructuras que reflejan su sensibilidad musical. Sus obras no representan la realidad de manera literal, sino emociones, sensaciones y visiones abstractas que anticipan el arte abstracto moderno.

A pesar de su corta vida, Čiurlionis dejó un legado cultural excepcional, convirtiéndose en un símbolo del renacimiento artístico lituano y en una fuente de inspiración para generaciones de artistas que buscan fusionar diferentes lenguajes creativos. Su obra demuestra que el arte puede ser un puente entre sentidos, emociones y pensamiento, trascendiendo cualquier frontera disciplinaria.
Las fotografías de la exposición en Castellón, incluidas en su álbum ANAPA 1905, muestran su mirada artística y su compromiso con la libertad creativa. El mar, recurrente en muchas de ellas, se erige como una metáfora de la libertad, eje central de toda su obra. Un recorrido temporal que se enmarca dentro de la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de Ciurlionis bajo la organización del Institut Valencià de Cultura y el Consulado de Lituania en Valencia.

La comisaria de la exposición, Vilma Dobilaitė, ha subrayado que “aunque su vida fue breve —apenas 35 años—, Čiurlionis dejó un legado artístico excepcional: creó cerca de 400 composiciones musicales y 300 obras pictóricas, además de una extensa colección de ilustraciones, fotografías y textos literarios”.