Kounellis nació en el Pireo, Grecia, en 1936, y desde muy joven residió en Roma. Es una de las figuras primordiales del Arte Povera, movimiento acuñado por el crítico italiano Germano Celant durante la década de los sesenta. Su presencia en la escena contemporánea se ha convertido en canónica, ya que es uno de los pocos maestros que ha continuado trabajando en la vanguardia, aportando nuevas formas de conocimiento y comprensión del espíritu humano, con una fuerza capaz de transformar formas de pensar y reformularlas a lo largo del devenir histórico.
Laberinto sin paredes es la nueva exposición temporal de Es Baluard en Palma, una exposición con obra de Jannis Kounellis que ha comisariado David Barro y que podrá verse del 4 de diciembre hasta el 30 de agosto de 2026. Ofrece por primera vez una mirada privilegiada sobre el vínculo profundo que une Kounellis con el mar Mediterráneo.

Jannis Kounellis, Sin título, 2013. Colección r/e. © de la obra, Jannis Kounellis, VEGAP, Islas Baleares, 2025. Fotografía: Colección r/e. Stefan Müller.
El proyecto reúne velas venecianas, fragmentos de embarcaciones y piezas creadas a partir de velas mallorquinas e italianas, que establecen un diálogo sutil con la idea del desplazamiento como experiencia histórica, vital y estética. Esta lectura se inscribe en la tradición del Arte Povera, movimiento del cual Kounellis fue una figura esencial y que aquí se reactiva como un murmullo que atraviesa tiempo y geografías.
La muestra es una coproducción con el Centro Galego de Arte Contemporánea y cuenta con la colaboración de KEWENIG, Palma/Berlín, y del Archivo Kounellis. En Es Baluard Museu se podrá visitar en el Espai A y en el CGAC del 25 de septiembre de 2026 al 21 de febrero de 2027, extendiéndose como una travesía que navega entre orillas y temporadas.

Jannis Kounellis, Senza titolo (Albatros), 2001. Cortesía de Kewenig. © de la obra, Jannis Kounellis, VEGAP, Islas Baleares, 2025. Fotografía: Cortesía de Kewenig. Claudio Abete.
Un itinerario que invita al espectador a adentrarse en la experiencia personal de Kounellis con el Pireo, el Mediterráneo, la mitología, los orígenes y las fronteras culturales. El centro de la muestra es una imponente instalación formada por nueve velas venecianas dispuestas en forma de abanico. Fechadas entre el siglo XVII y tiempos más recientes, estas velas invocan la tradición marítima del Mediterráneo y su cultura mercante, al tiempo que sugieren la desaparición de la dimensión poética del viaje en una era marcada por la industrialización y la globalización.
Kounellis despliega una mirada en la que el viaje se convierte en metáfora de transformación y de construcción de sentido. Los materiales que utiliza, lejos de ser simples formas, son contenedores de memoria: revelan cómo los objetos retienen las marcas de su pasado y las vuelven visibles en el presente. Esta atención a la historia material permite leer su obra como un cruce entre experiencia y desplazamiento, un espacio en el que el legado cultural es revisidad con una sensibilidad crítica que lo renueva y lo mantiene vivo.
