Exposiciones
Secreto Garden de Jaume Plensa: Un diálogo poético entre arte contemporáneo e historia en Salzburgo
Impactante instalación de Jaume Plensa en la Residenzplatz de la ciudad austríaca.
La ciudad de Salzburgo acoge una de las intervenciones artísticas más destacadas del panorama europeo de este estou con Secret Garden de Jaume Plensa dentro del Salzburger Festspiele 2025. Una instalación creada a partir de cinco monumentales cabezas femeninas de hierro, se exponen hasta finales de agosto en la conocida y transitada Residenzplatz, una de las más antiguas ciudades de la ciudad.
Cada una de las piezas alcanza los 11 metros de altura y casi treinta toneladas de peso para voltear la Fuente de la Residenz en una formación estelar pitagórica. Estas esculturas evocan sentimientos de esperanza, entusiasmo y armonía, invitando a quien las observa a una meditación profunda sobre la naturaleza humana y el poder universal de la comunicación.
Secreto Garden de Jaume Plensa amplía el recorrido del Walk of Modern Art , una iniciativa impulsada por la Fundación para el Arte y la Cultura que busca crear un diálogo dinámico y vivo entre el arte contemporáneo de alcance internacional y el entorno histórico y emblemático del centro de Salzburgo. Las figuras poéticas de Plensa se incorporan a ese espacio urbano estableciendo una nueva conversación, aunque de carácter temporal, con la ciudad. Esta intervención aporta una dimensión artística fresca e innovadora, enriqueciendo la ruta existente e invitando a los visitantes a redescubrir Salzburgo a través de una mirada contemporánea que conecta tradición y modernidad.
Jaume Plensa ya formaba parte de este recorrido artístico desde el año 2010 con su obra Awilda , una escultura de cinco metros de altura situada en el patio de la Facultad de Derecho. Inspirada en el rostro de una joven dominicana, Awilda simboliza, según palabras del artista, "una nueva capa de humanidad en esta ciudad tan rica en tradición artística". Esta prenda supuso un punto de inflexión que aportó una mirada fresca y contemporánea al paisaje cultural de la ciudad, estableciendo un diálogo entre la modernidad y su entorno histórico.
La presencia de estas esculturas crea un impactante contraste visual entre la materialidad moderna del hierro y la arquitectura barroca que caracteriza el entorno histórico en el que se ubican. Los rostros, con los ojos cerrados, transmiten una sensación profunda de ensueño e introspección, invitando a los espectadores a conectarse con una dimensión interior y personal. Como explicó el propio artista, Jaume Plensa, durante la presentación de la obra, estas figuras quieren capturar lo invisible e intangible que habita en cada ser humano: los pensamientos, los sueños y las emociones que a menudo quedan escondidos e inexpresados. Esta representación poética permite establecer un puente entre el exterior y el interior, ofreciendo una experiencia que trasciende la mera contemplación física e invita a la reflexión sobre la profundidad de la condición humana.
Según Walter Smerling, presidente de la Fundación, el arte de Jaume Plensa es un llamamiento esencial porque adopta una postura abierta y humana frente al mundo, donde el respeto mutuo y la calidez en las relaciones sean protagonistas. Con estas palabras, Smerling valora la profunda carga sociocultural que caracteriza a la obra del artista.
