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La cara oculta de Pere Calders
Al escritor y crítico Julià Guillamon le gusta atar cabezas, y eso es lo que le ha hecho a Pere Calders. Escritor y dibujante.
El volumen es el resultado de un exhaustivo trabajo de investigación sobre la cara más desconocida de Calders, la de dibujante publicitario y muñeco, diseñador de cubiertas de libros y autor de grabados de enciclopedia. Después de leerlo y disfrutar con las creatividades gráficas del autor de Crónicas de la verdad oculta, resulta evidente que Julià Guillamon (el escritor, a veces desdoblado en crítico, ideólogo de exposiciones y rescatador de figuras olvidadas) se lo ha pasado muy bien rastreando la vertiente más oculta de su autor que como tantos otros va de su autor fascismo.
Diari de Barcelona, 2 de gener de 1937
Descubrimos un Kalders (algunos dibujos los firmaba así, y algunos chistes con una solitaria K) de un estilo gráfico modernísimo que conecta con los movimientos de vanguardia, y una imaginación visual desbordante, elementos presentes en sus textos. A quien haya leído cuentos y novelas de Calders, le vendrán a la cabeza algunas de las ilusiones deshechas por los caprichos del azar, por más avances técnicos que llevara el siglo XX.
Pedro Calders. Escritor y dibujante compila y contextualiza chistes y cubiertas hechas para La Esquella de la Torratxa, el Diari de Barcelona, elementos de propaganda para Estat Català, el auca de la retaguardia, ilustraciones para el diario de a bordo del barco de refugiados que le llevó a México, los dibujos que hizo para el diccionario publicitarias que recoge el volumen, mencionar el chiste para el Diari de Barcelona donde dibuja una manzana carcomida de donde salen dos gusanos: uno tiene la cara de Hitler y el otro la de Mussolini. (¿No es absolutamente vigente, si cambiamos las caras por dirigentes actuales que tienden a la oligarquía?).
Diari de Barcelona, 21 de gener de 1937
Como apunta Guillamon, a pesar del clima de guerra, en muchas de sus creaciones Calders aborda la ilusión de normalidad: “La literatura angustiada, el realismo comprometido se imponían por doquier, y Calders tuvo que defenderse con uñas y dientes y reivindicar el espacio de creación, la imaginación y el humor.”
Por todo ello, es justo y necesario agradecer a Guillamon el trabajo realizado. Hay pocas personas capaces de conseguir poner de acuerdo al Ayuntamiento de Barcelona, el Instituto de las Letras Catalanas, la Generalidad de Cataluña, la Universidad Autónoma de Barcelona y Bibliotecas de Barcelona para publicar un volumen. Pero la causa lo valía, y ahora existe una herramienta que ata cabezas entre la obra literaria y la obra gráfica de Pere Calders.
Sin duda, un primer paso para integrar a todas las personalidades de un gran artista.
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