A lo largo de sus trayectorias, Elena Asins , Jorge Oteiza y Pablo Palazuelo exploraron la geometría, el espacio y la dimensión simbólica del arte. Ahora, Artium Museoa les dedica una exposición que bajo el título Asins, Oteiza, Palazuelo. Dar forma a lo que trasciende, ofrece una mirada renovada a su contribución a la abstracción geométrica.
La propuesta, comisariada por Fernando Golvano, se inserta dentro del programa Bilduma Hau Col·lecció. Movimientos elementales (1950-2000), una serie de exposiciones que revisitan los fondos del museo desde distintas perspectivas. Si nos remontamos a principios del siglo XX, la abstracción geométrica emergió como respuesta radical a la representación tradicional. Movimientos como el constructivismo, el neoplasticismo y el suprematismo apostaron por un lenguaje visual basado en la pureza de las formas, la simplicidad del color y cierta tendencia al orden matemático. En este contexto, Asins, Oteiza y Palazuelo desarrollaron discursos propios que, aunque compartieron referentes, siguieron caminos singulares.
Ritmo oblicuo-positivo, Elena Asins (1975). Col·lecció Artium Museoa
Elena Asins (Madrid, 1940 – Azpíroz, 2015) fue una pionera del arte conceptual en el Estado y una de las primeras en incorporar el uso de la informática como herramienta de creación. Su obra, de meticulosa precisión, se nutre de referentes como Mondrian o Mies van der Rohe, pero también se expande hacia terrenos menos convencionales como la poesía experimental o el libro de artista. Su investigación sobre la estructura, la repetición y la serie la sitúa en un sitio clave dentro de la exploración de la forma a través de las matemáticas y la programación.
Por otro lado, Jorge Oteiza (Orio, 1908 – San Sebastián, 2003) sacudió el mundo de la escultura con la idea fundamental de que el vacío es tan importante como la materia. Su obra se transformó radicalmente entre 1955 y 1959, cuando empezó a reducir la masa escultórica para convertirla en una especie de energía espacial. Influido por el suprematismo y el constructivismo, trabajó intensamente con formas geométricas esenciales, explorando cómo el vacío puede actuar como fuerza expresiva. Además de su producción artística, Oteiza fue un pensador inquieto, cuya actividad intelectual abarcó el ensayo, la poesía y la teoría artística.
Versión previa del Homenaje a Mallarmé, Jorge Oteiza (1958). Col·lecció Artium Museoa
Pablo Palazuelo (Madrid, 1916 – Galapagar, 2007), por su parte, empezó estudiando arquitectura, pero pronto se decantó por la pintura y el dibujo. Inicialmente cercano al cubismo analítico, su obra evolucionó hacia una abstracción geométrica cargada de significado, con influencias de Paul Klee y del constructivismo de Naum Gabo y Antoine Pevsner. Sus composiciones trabajan la relación entre forma y ritmo, buscando una conexión entre la geometría y una dimensión casi espiritual. A través de su obra, Palazuelo exploró la posibilidad de que la geometría pudiera ser un vehículo para acceder a una realidad más profunda.
La exposición a Artium Museoa permite, por tanto, adentrarse en las obras de estos tres creadores, comprender cómo dialogaron con las grandes corrientes de su época, repensar el poder de la abstracción y abrir el debate sobre cómo estas exploraciones formales siguen influyendo en la creación artística actual.
Orto V, Pablo Palazuelo (1969). Col·lecció Artium Museoa