El Moco Museum de Barcelona ha inaugurado este martes 16 de diciembre la esperada exposición Disrupted Power , un recorrido único por la obra de Banksy que reúne veinticinco piezas verificadas oficialmente por Pest Control, la única organización autorizada para autenticar la producción del artista. Esta muestra no sólo ofrece la posibilidad de contemplar obras originales —un privilegio cada vez más raro, dado el carácter efímero y urbano de gran parte de su trabajo—, sino que también permite sumergirse en una de las obsesiones más persistentes del creador británico: el poder y su disrupción.

Entre las piezas más destacadas, y que se exponen por primera vez, se encuentran Madonna and Child (2024) y Happy Choppers (Crude Oil) (2024). La primera propone una reinterpretación delicada pero inquietante de una figura sagrada, cuestionando la relación entre la devoción, la tradición y la violencia simbólica del poder. La segunda confronta al espectador con helicópteros militares irrumpiendo en un paisaje otoñal sereno, una imagen que encapsula la violencia silenciosa y la invasión del control sobre espacios aparentemente tranquilos. Estas obras, junto al resto de la muestra, evidencian la capacidad de Banksy de transformar lo cotidiano en crítica social, utilizando el humor, la ironía y el gesto sutil como herramientas de resistencia.

Disrupted Power no es simplemente una exposición de arte urbano trasladado al museo; es una reflexión sobre cómo los mecanismos de control se infiltran en la vida cotidiana y cómo la subversión puede manifestarse de forma inesperada. Cada obra invita a cuestionar los sistemas establecidos, ya sea a través de imágenes impactantes o de sutiles detalles que requieren una mirada más atenta. Algunas piezas gritan con contundencia; otros susurran, pero todas tienen una fuerza que trasciende la pared sobre la que están pintadas, manteniendo intacta la intención crítica que caracteriza a Banksy.
Durante la presentación de la exposición, Birthe Fassen, responsable de las exposiciones de los tres museos Moco, destacó que Banksy “sobresale por las historias que narra y el imaginario que despliega”, y subrayó que su obra es “particularmente relevante desde el punto de vista cultural en la actualidad”.

La muestra también incluye varias incorporaciones recientes, algunas de las cuales nunca se han expuesto en un museo, lo que convierte a Disrupted Power en un evento imprescindible para aquellos que quieren comprender la evolución del artista y su capacidad de dialogar con el presente. Al recorrer la muestra, se percibe no sólo la irreverencia del creador, sino también su habilidad en provocar reflexión sobre política, guerra, religión y los códigos sociales que regulan nuestra existencia.
En definitiva, Disrupted Power en el Moco Museum de Barcelona ofrece mucho más que una galería de imágenes; es un espacio donde el espectador puede confrontar, cuestionar y, finalmente, reconocer cómo el arte puede convertirse en un instrumento de resistencia ante el poder. Banksy demuestra, una vez más, que su obra sigue siendo tan provocadora como necesaria, recordándonos que la disrupción puede surgir de los sitios más inesperados y que incluso en la ironía más sutil se esconde una fuerza capaz de sacudir estructuras consolidadas.
