Exposiciones
Lyon, cuna del cine y un viaje al corazón del Institut Lumière
Historia de los hermanos Lumière y el nacimiento del séptimo arte a través de sus primeras películas y un museo único.
Al llegar a Lyon, la Rue du Premier -Film se convierte en un destino imprescindible para los amantes del cine, del arte y de la historia cultural. En esta calle se encuentra el Institut Lumière, un espacio que celebra y preserva la memoria de los hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo y pioneros del séptimo arte. Fue precisamente aquí donde filmaron lo que se considera la primera película de la historia: La Sortie de l’Usine Lumière à Lyon (La salida de los obreros de la fábrica Lumière), una sencilla escena cotidiana que, en menos de un minuto, capturó la vida real con una frescura y naturalidad que marcaron el nacimiento del cine tal como lo conocemos.
El Institut Lumière, instalado en la antigua casa familiar de los Lumière, permite a los visitantes sumergirse en un viaje a los orígenes del cine. Allí se exhibe el primer cinematógrafo, junto con otros dispositivos históricos como el quinetoscopio de Thomas Edison, precursor del proyector moderno. Las exposiciones incluyen documentos, fotografías y películas breves de los propios Lumière, como Le Jardinier o L’Arroseur Arrosé, que muestran escenas de la vida cotidiana con un realismo sorprendente para la época. Aunque estas películas duran menos de un minuto, su valor histórico y estético fue enorme, estableciendo los cimientos de la narrativa cinematográfica y demostrando que la cámara podía transformar lo cotidiano en arte.
Además de las proyecciones y archivos, el Institut Lumière ofrece experiencias inmersivas gracias a su excelente museografía, reconocida internacionalmente. La disposición de las salas, la iluminación cuidadosa, la cartelas clara y el uso de recursos multimedia crean un recorrido sensorial y narrativo que permite al visitante comprender tanto el contexto histórico como la relevancia cultural de los Lumière. Cada objeto y cada sala cuentan su propia historia: desde la habitación donde los hermanos idearon el cinematógrafo hasta el Hangar, el espacio original donde se filmó la salida de la fábrica, ofreciendo la posibilidad de revivir el momento que inició la historia del cine.
El edificio de estilo Art Déco, distribuido en cuatro plantas, supera la mera exhibición de la obra de los Lumière. Se trata de un museo que explora la evolución del cine, sus precursores y sus pioneros, permitiendo al visitante conectar los primeros experimentos de grabación con el desarrollo posterior de la cinematografía a nivel mundial. De esta manera, se puede apreciar cómo innovaciones técnicas y narrativas de los Lumière inspiraron a directores posteriores como Georges Méliès, Alice Guy-Blaché, Sergei Eisenstein o F.W. Murnau, quienes expandieron el lenguaje cinematográfico y consolidaron la narrativa, el montaje y la estética visual como herramientas fundamentales del cine.
Visitar el Institut Lumière es, en definitiva, un viaje que combina historia, tecnología y arte. Cada sala, cada proyección y cada objeto invitan a detenerse, observar y reflexionar sobre cómo un simple aparato y la curiosidad de dos hermanos transformaron la manera en que el mundo percibe la realidad. Es un espacio donde la historia se hace presente y donde la magia del cine, desde sus primeros instantes, cobra vida ante los ojos del espectador.
