La nueva sala permanente del Centro Botín reúne dieciesiete obras de la colección Jaime Botín y, en el recorrido creado a partir de Punto y contrapunto: maestros del siglo XX, título de la exposición, se podrán ver obras de artistas capitales del panorama español e internacional como María Blanchard, Pancho Cossío, Juan Gris, José Gutiérrez Solana, Manolo Millares, Joan Miró, Isidre Nonell, Pablo Palazuelo, Joaquín Sorolla, Antoni Tàpies y Daniel Vázquez Díaz, compartiendo espacio con algunos de los artistas internacionales más significativos del siglo XX como Francis Bacon, Henri Matisse y Mark Rothko.
Punto y Contrapunto. Fotografía Pedro Puente Hoyos
Muchos de los estilos del siglo pasado se encuentran presentes en el camino trazado por el Centro Botín, como es el expresionismo, la abstracción, el iluminismo, la pintura poética que crea Joan Miró, pasando por la nueva figuración de Francis Bacon, el fauvismo de Matisse o el expresionismo abstracto de Mark Rothko.
Todos ellos lograron crear un lugar capital a partir de obras innovadoras, personalizadas y el desarrollo de un propio lenguaje dentro de cada movimiento del siglo XX. En cada obra de las expuestas en Punto y contrapunto de la colección Jaime Botín, se localiza estética, armonía y cohesión. “Emerge así una serena unidad, pese a que pertenecen a dos momentos relevantes de la historia del arte: el tiempo de las vanguardias y el arte de la posguerra, en los años tras la Segunda Guerra Mundial, en que surgen nuevos modos de representación”, señala Salazar.
Punto y Contrapunto. Fotografía Pedro Puente Hoyos
En un recorrido marcado por el orden alfabético, Bacon da la bienvenida con Self Portrait with Injured Eye de 1972, para ver después Composición cubista de María Blanchard o Arlequín de Juan Gris. Tàpies cierra la exposición con Mujer de rojo de 1931. En definitiva, este nuevo y ampliado conjunto de obras nos adentra en el particular microcosmos de Jaime Botín, revelando al espectador no solo la riqueza y diversidad del arte del siglo XX, sino también la profunda conexión entre creación artística y experiencia humana.
Miembro de la Junta Rectora de la Fundación Botín desde su creación en 1965, y vicepresidente de su patronato desde que este se constituyera en 1996, las obras que componen esta sala son el mejor testigo del compromiso social y filantrópico de Jaime Botín.