La Ruta del Arte BBK, una iniciativa del Museo de Bellas Artes de Bilbao activa desde hace cinco años, pretende acercar el arte a la ciudadanía sacándolo del espacio museístico y situándolo en lugares inesperados, dando visibilidad a obras de la colección a menudo poco conocidas. Se trata de una exposición itinerante que traslada el patrimonio del museo al espacio público mediante un dispositivo móvil formado por paneles de gran calidad que reproducen las obras, acompañadas de textos explicativos en euskera, castellano e inglés, accesibles también a través de un código QR. En esta sexta edición, el hilo conductor son las historias que han inspirado a artistas de diferentes épocas y estilos, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Bajo el lema Historias, y bajo el comisariado de José Luis Merino Gorospe , conservador de Arte Antiguo del museo, se presenta una selección de 38 piezas que abordan temas como los mitos, la fe, la literatura, la memoria o la identidad, y que recorren técnicas tan diversas como la pintura, la escultura, la fotografía, el vídeo, el collage y.
Sacrificio II, Idoia Montón (2021). Adquirit pel Museu de Belles arts de Bilbao
Entre las obras seleccionadas encontramos interpretaciones de mitos clásicos, como los de Lucrecia y Europa, que inspiraron en el siglo XVI a pintores como Lucas Cranach el Viejo y Martin de Vos . Ambos optaron por representar escenas de gran belleza formal evitando los momentos más duros de los relatos originales. Otras piezas nos conectan con una mirada más romántica del mundo antiguo, como las ruinas del templo de Apolo en Corinto pintadas por Isabel Baquedano en los años setenta, o la evocación de un friso asirio que Idoia Montón creó después de un viaje al Kurdistán en el 2019.
La Biblia, como era de esperar, tiene un peso destacado. Desde Eva representada por Francisco Durrio en un medallón cerámico de principios del siglo XX, hasta la narración de Noé en una pintura del románico catalán. También están presentes figuras como Judit y Holofernes, Sansó y Dalila, Lot y sus hijas o Moisés, con obras de pintores como Orazio Gentileschi , José Echenagusía o Francisco Gutiérrez Cabello . En algunos casos, el interés recae en las tensiones familiares o en la representación del poder, y en otros, en la expresión de la fe y el sacrificio, como vemos en las interpretaciones de Isaac o Job.
Escena en el templo de Apolo en Corinto, Isabel Baquedano (1980). Donació de Mayte Baquedano
El recorrido incluye también retratos de santos que alcanzaron gran popularidad, como Santa Caterina de Alejandría, pintada por Sofonisba Anguissola, o San Sebastián, revisidad con toques de cultura pop por Andrés Nagel . Mujeres como Cleopatra o Juana de Arco, e incluso iconos modernos como Marilyn Monroe, también forman parte de este imaginario colectivo que el arte ha ido alimentando a lo largo de los siglos.
La exposición, que podrá visitarse hasta el 7 de julio, también pone el foco en el impacto de la literatura y la música en la creación visual. Es el caso de Tristán e Isolda (La muerte), donde Rogelio de Egusquiza muestra su fascinación por la ópera de Wagner, o de Idilio en Arratia, obra de Anselmo Guinea influida por los relatos del escritor Antonio Trueba . Por último, la propuesta incluye obras más actuales donde la narrativa nace de la experiencia personal. Artistas como Ana Laura Aláez e Itziar Okariz utilizan la misma imagen para explorar cuestiones íntimas, mostrando cómo la historia también puede ser un ejercicio de introspección.
89019, Andrés Nagel (1989). © Andrés Nagel / Derwald Nagel, VEGAP, Bilbao, 2025