Con el título Al reino de Faixó, la Fundación Valvi abre sus puertas a una exposición que supone el retorno esperado de un artista fundamental de la abstracción catalana. Veinticuatro años después de su última aparición en la ciudad, Girona vuelve a acoger el universo pictórico de Jaume Faixó (1952–1998). La muestra se inaugura hoy martes 6 de mayo a las 19 h , con la presentación a cargo de Jaume Fàbrega , y se alargará hasta el 21 de junio .
La exposición es una mirada retrospectiva y necesaria a una singular trayectoria que, a pesar de haber sido reconocida en vida, ha quedado a menudo al margen del relato institucional. En este sentido, la colaboración con el galerista Richard Vanderaa –implicado en la recuperación de autorías olvidadas– se alinea plenamente con la misión de la Fundación Valvi de rescatar figuras esenciales para entender nuestra cultura visual contemporánea.
Trencament, Jaume Faixó (1991)
El recorrido expositivo pone especial atención en la producción de los años ochenta, etapa en la que Faixó despliega un lenguaje depurado, basado en una geometría austera, construida con blancos y negros que se encuentran en una tensión silenciosa y profunda. Aparte de este período, la muestra también incorpora obras de otros momentos creativos, revelando su constancia experimental y su fidelidad a una voz propia, desligada de tendencias o convenciones.
Sense títol, Jaume Faixó (1972)
Fajón era un artista metódico, de una lentitud deliberada. Su proceso pictórico se acercaba al gesto escultórico, a menudo cubría el papel con capas de negro y, con herramientas manuales, “extraía” la luz, generando formas que parecen emerger o desaparecer de la oscuridad. Esta forma de hacer le permitía crear atmósferas densas y enigmáticas, cargadas de una espiritualidad contenida. Como destaca Alfonso de la Torre , autor del texto del catálogo y una de las voces más reconocidas en el estudio del arte abstracto en el Estado, su obra es “un elogio de la lentitud” y una indagación sobre lo invisible.
Sense títol, Jaume Faixó (1978)
Quienes coincidieron con él, como el poeta Josep M. Creus Dalgà , le recuerdan apasionado por el dibujo, enamorado de los materiales y muy vinculado al momento de transformación cultural que vivió Girona durante la Transición. Formó parte de la Asamblea de Artistas y se mantuvo fiel a una radicalidad silenciosa que, quizás por eso, quedó incomprendido en su tiempo. Sin embargo, su obra tuvo reconocimiento internacional: el Premio Joan Miró de 1981 le otorgó una mención destacada, y hoy forma parte de los fondos de la Fundación Juan March .
En el reino de Faixó es, por tanto, un acto de restitución simbólica y poética, una propuesta que invita a descubrir —o redescubrir— a un creador que hizo de la pintura una manera de pensar y sentir el mundo.
Sense títol, Jaume Faixó (1973)