Exposiciones
Amie Siegel: arenas movedizas
En Sevilla, el CAAC se convierte en un espacio para repensar los materiales, valor y estructuras que dan forma a nuestro mundo.
Amie Siegel presenta su primera exposición retrospectiva en el Estado en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla bajo el título Arenas movedizas, un recorrido que conecta materiales, espacios y contextos históricos con cuestiones actuales. La propuesta se ha pensado expresamente para ocupar algunos de los rincones más simbólicos de la antigua Cartuja de Santa María de las Cuevas, como la capilla de Colón, la de Profundis o la Magdalena, y lo hace entrando en diálogo con la memoria de sus anteriores usos, primero como monasterio, más tarde como fábrica de cerámica. Este contraste sirve de hilo conductor a una obra que examina cómo circulan, transforman e interpretan los materiales en diferentes épocas y sistemas de valor.
La exposición, comisariada por Yara Sonseca, puede visitarse hasta el 31 de agosto y reúne trabajos realizados con soportes muy diversos: cine, fotografía, escultura y pintura. Encontramos piezas que tratan temas como la geología, la economía, la memoria y el paso del tiempo, a menudo con una mirada crítica sobre cómo se construyen los relatos materiales y simbólicos del mundo contemporáneo. Es el caso de Asterisms (2021), una videoinstalación multicanal que ocupa el altar de la antigua iglesia y que se adentra en los paisajes de los Emiratos Árabes Unidos, donde fábricas de oro, reservas de petróleo, islas artificiales y trabajos migrantes se muestran en una proyección que oscila entre escultura.
Una de las obras más relevantes de la exposición es Quarry (2015), una proyección que sigue el recorrido del mármol blanco desde una cantera subterránea en Vermont hasta su aparición como revestimiento de interiores en edificios de lujo en Manhattan. La pieza muestra cómo este material, cargado de historia clásica, es reconvertido en signo de prestigio dentro del mercado inmobiliario. El filme revela, detrás de este proceso aparentemente estético, una trama más profunda de producción, mercantilización y especulación que vincula el mundo del arte con las dinámicas del capital.
Este seguimiento de la materia continúa también en Dynasty (2017), una instalación centrada en un pedazo de mármol rosa proveniente de la Torre Trump. La pieza, adquirida por Siegel en eBay tras las elecciones estadounidenses de 2016, se erige en objeto cargado de significado político, simbólico y económico. A través de diversos elementos expositivos -la piedra conservada en una vitrina, su trazabilidad, un díptico fotográfico que combina imágenes de mármol y libros, y una fotografía del anuncio original en eBay- la obra activa una reflexión crítica sobre la autenticidad, la fe colectiva en la procedencia de los objetos, y su peso ideológico dentro de las e.
Y en otra línea, Marble Dust Paintings (2019) utiliza la pizca de mármol —residuo de la cortadora mostrada en Quarry— para crear una serie de cuadros que, además de ser pintura, funcionan como rastro del proceso industrial que critican. La exposición también incorpora piezas como Listening to the Universe (2014), una obra creada a partir de postales de museos científicos que se centra en el insondable silencio del espacio exterior y en nuestros intentos persistentes de escucharlo, comprenderlo y conectar con lo que se extiende más allá y que desconocemos.
Nacida en Chicago en 1974, Amie Siegel ha expuesto en centros como el Carnegie Museum of Art, la Tate St. Ives, Museo Guggenheim de Bilbao, Scottish National Gallery of Modern Art o South London Gallery, ha participado en bienales internacionales como las de São Paulo, Gwangju o Whitney. Sus obras forman parte de colecciones como las del MoMA, el Whitney Museum o el Met de Nueva York, entre otras muchas.
Ahora con Arenas movedizas, Lucy Siegel transforma el CAAC en un espacio de reflexión material y simbólica, donde cada obra invita a repensar lo que a menudo damos por supuesto. El mármol, la piedra o la imagen se convierten en indicadores de una realidad más profunda, atravesada por flujos de producción, valor y poder. La exposición no sólo revela cómo los materiales se transforman a lo largo del tiempo, sino también cómo reflejan —y cuestionan— los sistemas sociales y económicos que los contienen.
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