El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía abre al público una nueva sala al aire libre en las terrazas del edificio Nouvel. Bajo el título Un orden diferente. Geometría utópica y arte cinético en las terrazas de Nouvel, se exponen tres esculturas de la colección del museo que hasta ahora nunca se habían mostrado. A finales de los años sesenta del siglo pasado, el minimalismo dotó a la escultura de un repertorio formal basado en las formas geométricas elementales, pero también dio lugar a una nueva forma de entender la relación entre una obra de arte y sus espectadores: una apertura a su participación e interacción. Ahora, esta nueva sala al aire libre del Museo presenta una serie de obras que insisten en el cambio de sensibilidad que supuso el trabajo con la geometría en esas décadas, un cambio que merece ser puesto en valor con tres de sus grandes maestros, tanto en España como en América Latina.
Por un lado, encontramos la obra de Jesús Rafael Soto (Ciudad Bolívar, 1923 – París, 2005), figura clave del arte cinético del siglo XX en América Latina. Su obra Penetrable consiste en una estructura tridimensional de tubos flexibles de PVC suspendidos, que invita al espectador a adentrarse en la obra, transformándolo de simple observador a participante activo. Esta pieza ejemplifica la voluntad de Soto de integrar al espectador dentro de la obra, fomentando una interacción directa y personal con el espacio artístico.
A continuación, encontramos a Mediterránea 10 de Martín Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925 - Madrid, 2019), escultor destacado y miembro fundador del grupo El Paso, clave en la renovación de los lenguajes plásticos durante la posguerra. Esta obra, realizada en chapa de acero inoxidable pulida, presenta volúmenes vacíos que se despliegan en un ritmo pendular, evocando paisajes acuáticos y conectando con las raíces insulares del artista canario. Forma parte de la serie Mediterráneas, inspirada en sus viajes por Italia y Grecia.
Mediterránea 10, Martín Chirino. Arxiu fotogràfic MNCARS
Por último, Vigilante rojo de Edgar Negret (Popayán, 1920 - Bogotá, 2012) destaca por su combinación de formas geométricas con una estética industrial. La escultura, realizada en chapa de aluminio pintada, está formada por diez elementos columnares dispuestos en secuencia parabólica. Su composición invita al espectador a explorarla desde distintos ángulos, resaltando la dimensión cinética de la obra.
Esta iniciativa ha transformado las terrazas del edificio Nouvel en un espacio de diálogo entre el arte, la arquitectura y la ciudad de Madrid. La integración de estas obras en un entorno al aire libre permite una nueva lectura del arte geométrico y cinético, poniendo de relieve su capacidad de transformar e interactuar con el espacio público. Además, esta exposición marca el inicio del proceso de reordenación de la colección permanente del museo, que se completará en 2028. El objetivo es articular una colección sólida y en revisión constante, estableciendo un relato común a partir de los fondos del museo.
Vigilante rojo, Edgar Negret (1979). Arxiu fotogràfic MNCARS