El instinto de Salvi Danés

Fiel a su compromiso con la promoción de nuevos talentos en el campo de la fotografía y con la voluntad de reforzar los vínculos con el territorio ampurdanés, la Fundación Vila Casas inaugura la muestra El instinto del artista Salvi Danés (Barcelona, 1985) en el Palau Solterra de Torroella de Montgrí . Esta exposición ofrece una interpretación visual poética del paisaje y la vida cotidiana del Empordà, captada a través de una mirada íntima y reflexiva.

La exposición, que se podrá visitar hasta el 8 de junio, reúne a dos de sus últimas series fotográficas, Cypsela y Maregassa, que exploran el entorno con un lenguaje personal y evocador. Cypsela, nombre de una ciudad mítica que se cree tragada por el mar, simboliza el invierno con una atmósfera de quietud e introspección. Por el contrario, Maregassa, que evoca un mar alterado, representa el verano y el dinamismo del paisaje cambiante. A través de este contraste estacional, Danés nos propone un diálogo entre dos atmósferas opuestas, mostrando su belleza y fragilidad.

Pare, platja de la Gola (2020)

Con un enfoque documental pero cargado de sensibilidad artística, el fotógrafo invita al espectador a un viaje nostálgico que pone de relieve la transitoriedad de la vida y la naturaleza efímera de los recuerdos. Jugando con los cimientos del reportaje periodístico y la fotografía conceptual, dirige su cámara hacia escenas que relatan fragmentos de diversas realidades sociales con un estilo directo, subjetivo y contemporáneo. Inspirándose en los maestros clásicos del fotorreportaje, adapta los códigos narrativos del género para desarrollar una voz propia y expresiva que da profundidad a sus historias.

La obra de Salvi Danés contiene una fuerte dimensión autobiográfica, capturando momentos íntimos y personales tanto de su vida como de las personas que le rodean. Ha documentado instantes de felicidad, tristeza, amor y pérdida, y ha descubierto que estas experiencias, más allá de su subjetividad, pueden conectarse con otras y trascender el plan individual. "El elemento que me mueve es, en primer lugar, la curiosidad y, en segundo, la necesidad de atesorar algo. No en el sentido de poseerlo, sino de intentar plasmarlo tal y como lo percibo y transmitir las sensaciones que me genera", explica el artista.

Bust buit, Salvi Danés (2019)