Bernardí Roig en el MAN: nuevas narrativas

El Museo Arqueológico Nacional despierta con 6 nuevas piezas datadas en el siglo XXI. Se trata de la nueva exposición de Bernardí Roig (Mallorca, 1965), Caps i Bous. El tercer cuerno. La exposición, organizada por el Ministerio de Cultura en colaboración con el Gobierno de las Islas Baleares, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma, abre sus puertas al público el 22 de enero con motivo de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, con el objetivo de promover la cultura balear fuera del territorio insular.

Las piezas sobre las que se articula la muestra de Bernardí Roig son los Toros de Costitx, tres esculturas de bronce en la cera perdida halladas en el Santuario de Son Corró, pertenecientes a la cultura talayótica (V-III aC). Estas majestuosas cabezas fueron descubiertas en 1895, mientras se llevaban a cabo unas tareas de ampliación cerca del recinto talayótico de Son Corró, un santuario que estuvo en funcionamiento desde el siglo V aC hasta la conquista romana. Concretamente, estas dos cabezas de toro y la cabeza de ternera dan cuenta del culto que rendían las sociedades autóctonas de las Islas Baleares a una divinidad con forma de animal.

Concebidas como unas de las piezas más emblemáticas del patrimonio histórico de Mallorca, se han convertido en el eje central de El tercer cuerno (2024), la obra que da nombre a la muestra. La instalación situada en la Sala 12 del museo se compone de una imponente torre de luz, inspirada en el monumento de Pou Moro, que cobija en su interior una cabeza de toro con un tercer cuerno dorado.

La torre de Roig dialoga con el sepulcro datado en el siglo VI a. C. como una presencia fantasmagórica que es inherente a todos los objetos que habitan el museo. El tercer cuerno es la metáfora que da cuenta sobre "la verdad del objeto encontrado", y que a su vez crece en función de las nuevas narrativas que se generan en torno a ese objeto.

El discurso curatorial nace de la combinación entre el universo conceptual del artista junto a las piezas enmarcadas en la Protohistoria y la Hispania romana. Entre las piezas halladas en el yacimiento de Costitx, faltaba el Cabo del Demonio Cucarell (2024), inspirado en los siurells, figuras realizadas en barro cocido pertenecientes a la cultura popular mallorquina.

En el Foro del Patio Romano aparecen nuevas presencias fantasmagóricas, esta vez sobre una gran sábana negra. Las Cabezas blancas (2024) es la obra que refleja casi como un sueño las testas ausentes de época imperial. Continuando el trayecto hasta el Pati Sud, otra obra participa en el discurso sobre la "ausencia", tan "presente" en la muestra. Entre el archipiélago de cabezas imperiales de mármol, sobresale uno que se distingue del resto: el Cabo de Anibal J. (2024). Esta pieza subraya en color dorado la memoria del elemento que un día imprimió carácter en el rostro de los emperadores retratados en la sala: la nariz.

Hasta el 25 de mayo se podrá disfrutar de la propuesta contemporánea de Bernardí Roig en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.