El Bòlit inaugura "Variant Delta", un proyecto de Mireia Ferron e Irena Visa

El Bòlit. Centro de Arte Contemporáneo inaugura el 21 de enero Variant Delta, un proyecto enmarcado en la residencia artística en el Delta del Ebro, una convocatoria anual que hacen, conjuntamente, Lo Pati. Centro de Arte de las Tierras del Ebro y el Bòlit, Centro de Arte Contemporáneo. Gerona. Mireia Ferron fue la ganadora de la edición de 2020 e Irena Visa de la de 2021.

Las prácticas de ambas artistas tienen poco en común, pero las experiencias que vivieron durante la residencia son variaciones sobre un mismo tema. Ambas indican que la vida en el Delta no es una vida fácilmente perceptible en el ojo y que sólo es detectable a partir de sospechas. Todo ello se materializa en los proyectos Especie introducida de Mireia Ferron, ha llovido o regado de Irena Visa y uno compartido titulado Domesticar el espacio.

Tanto Ferron como Visa fueron residentes en el núcleo urbano de Balada, en el espacio de residencia que recibe el nombre de Baladre, en las Terres de l'Ebre. La adelfa es una planta tóxica, muy común en algunas ciudades de la costa y en las autopistas o en las carreteras nacionales para separar carriles. El paraje natural de la zona del Ebro es idílico y si una quiere perderse a la manera de Thoreau, aquí puede encontrar su cabaña. Pero el tándem naturaleza-cultura, que Mujer Haraway concentra en un solo concepto, a veces subraya su escisión. Ferron pasó por la residencia en el 2020 y Visa estuvo allí el pasado noviembre. La serie de objetos que se exponen son el resultado de intentar hacer posible y sostenible la vida en el espacio aislado de la residencia. Esta necesidad de «domesticar» el lugar llevó a las dos artistas a reflexionar sobre cuáles son los mínimos subjetivos para pasar de un refugio en medio de un entorno natural a un espacio habitable, y cuáles son nuestros límites de carencias materiales para llevar una vida cómoda. ¿Qué importante es una bombilla o una taza? La compra de estos elementos ha permitido habitar y utilizar un espacio, que de entrada se presentaba difícil para la vida cotidiana. Estos objetos permanecen transitoriamente aquí y volverán a su lugar natural, en la residencia de Baladre, cuando acabe la exposición.

Las fotografías de Mireia Ferron están próximas a una abstracción formal de los cuerpos y la materia, en la que la luz toma un papel protagonista conceptualmente. Ferron, en casi todos los proyectos, pone en diálogo las imágenes entre sí, silenciosamente, a partir del montaje. Una narrativa visual cercana al ritmo de una corriente fluvial. En relación con el proyecto en Lo Pati, a Ferron le interesaba adentrarse en el accidente geológico de un delta, aquél que se muestra desde el sedimento, el barro de limo y la arcilla, aquél que — según sus palabras — hace que la mirada deje de estar en el horizonte y se caiga al suelo. Según Ferron, la vida animal en el Delta no siempre es perceptible desde las evidencias ópticas, sino principalmente a partir de indicios sonoros y la disrupción en un ritmo constante.

Irena Visa, hija de fotógrafo, empezó indagando la relación entre la memoria, la imaginación y las imágenes, tanto las que han quedado grabadas mecánica o digitalmente. En este proyecto, Visa propone, según sus propias palabras: "Una deslocalización de indicios, de signos, en el entorno natural que hacen que las hipótesis sobre su origen se desdoblen. Así, un suelo mojado puede ser un indicio de lluvia pero también puede ser una señal que han regado.En las diez imágenes documentales que conforman esta exposición se pueden ver acciones realizadas desde 2013 entre el Pla de l'Estany, Barcelona y las Terres de l'Ebre, así como dos acciones hechas expresamente para el interior de la sala del Bòlit_LaRambla: una marca en la pared que no corresponde a ningún mueble y un piloncito de aserrín para una gotera inexistente".