Exposiciones
Oriol Maspons y la construcción de una cultura visual moderna en la Academia de Bellas Artes
Una exposición que revisa la obra del fotógrafo desde sus contextos editoriales y mediáticos, y reivindica su papel decisivo en la construcción del imaginario visual de la España de posguerra.
La sala de fotografía de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid presenta una cuidada selección de obras de Oriol Maspons pertenecientes a los fondos de la Academia, acompañadas de material bibliográfico y hemerográfico procedente de la colección Pedro Melero / Marisa Llorente. Más allá de una lectura estrictamente autoral, la exposición propone un recorrido por los contextos de circulación y recepción de la obra de Maspons, subrayando su inserción en los sistemas editoriales y mediáticos de su tiempo.
Abierta al público del 17 de diciembre al 12 de abril de 2026, la muestra se inscribe en el ciclo Maestros de la fotografía en la Academia, del que constituye la décima entrega. En ella se exhiben doce fotografías del autor barcelonés conservadas en la institución, incorporadas gracias a la herencia de Fernando Guitarte, benefactor que legó la totalidad de su patrimonio a la Academia tras su fallecimiento en 1978. Este núcleo de obra permite situar a Maspons dentro de una genealogía institucional, al tiempo que invita a reconsiderar su lugar en la historia de la fotografía española.
Oriol Maspons, Somorrostro, © La gestión de los derechos de esta imagen corresponde a VEGAP (Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos).
Nacido en Barcelona en 1928 y fallecido en 2013, Oriol Maspons fue una figura clave en la renovación del lenguaje fotográfico durante la posguerra. Autodidacta y deliberadamente ajeno a los códigos academicistas que dominaban la fotografía española de los años cincuenta, articuló una mirada directa y moderna, marcada por la observación crítica de la vida cotidiana y por una sensibilidad atenta a las transformaciones sociales de su entorno.
Su estancia en París a partir de 1955 resultó determinante. Allí entró en contacto con el ambiente intelectual europeo y colaboró con la agencia Rapho, en diálogo con fotógrafos como Robert Doisneau o Willy Ronis. De esa experiencia surgiría una práctica fotográfica próxima al reportaje humanista, caracterizada por la proximidad al sujeto y por una voluntad de intervención en lo real, rasgos que atraviesan buena parte de su producción posterior.
Uno de los ejes conceptuales más sólidos de la exposición es la atención al contexto editorial y mediático en el que Maspons desarrolló una parte sustancial de su trabajo. Las portadas de libros, revistas y discos procedentes de la colección Melero / Llorente ponen de relieve la intensa circulación pública de sus imágenes y su contribución decisiva a la configuración del imaginario visual de varias décadas. En este sentido, la muestra desplaza el foco desde la obra aislada hacia los dispositivos de difusión que amplificaron su alcance cultural.
El recorrido incluye algunos de sus fotolibros más significativos —desde Caminando por las Hurdes (1962) hasta L’instant perdut (1995) o Personajes de compañía— así como volúmenes hoy icónicos ilustrados por Maspons, entre ellos Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos y Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé, publicados por Seix Barral. Revistas especializadas como Afal y otros soportes menos habituales, como carátulas de discos y publicaciones musicales, completan una constelación de materiales que evidencian una obra no especialmente prolífica en títulos propios, pero sí profundamente influyente y determinante en la construcción visual de la cultura editorial española de la segunda mitad del siglo XX.
