CartellsGhana-Bonart_1280x150

Exposiciones

Wifredo Lam conquista Nueva York con una retrospectiva histórica en el MoMA

La muestra When I Don’t Sleep, I Dream reúne más de un centenar de obras y revela la dimensión transnacional y descolonizadora del artista cubano.

Wifredo Lam. The Jungle. 1942-43. The Museum of Modern Art, New York.
Wifredo Lam conquista Nueva York con una retrospectiva histórica en el MoMA

Años atrás hice parada en el Centro de Arte Wifredo Lam, en plena Plaza de la Catedral de La Habana, donde se resguarda y conserva una colección excepcional de más de mil obras y donde la experiencia estética se entrelaza con el valor patrimonial de su sede: la antigua mansión de los Condes de San Fernando de Peñalver, un edificio del siglo XVIII que respira historia. Hoy, el viaje se invierte: es la obra de Wifredo Lam la que llega a Nueva York para ocupar un lugar protagónico en el Museo de Arte Moderno (MoMA) con la exposición When I Don’t Sleep, I Dream, abierta al público hasta el 11 de abril de 2026.

La retrospectiva se presenta como un acontecimiento mayor para entender la amplitud y profundidad de uno de los artistas más singulares del siglo XX. Con una mirada renovada, el MoMA invita a recorrer seis décadas de creación en las que Lam convirtió su identidad mestiza —caribeña, africana, china y europea— en un lenguaje visual propio, cargado de simbolismo, espiritualidad y crítica cultural. El recorrido reúne un amplio conjunto de pinturas, dibujos, cerámicas, grabados, colaboraciones editoriales y materiales documentales que permiten seguir la evolución de su obra desde sus años de formación en España hasta su retorno a Cuba en los años cuarenta, donde alcanzó una madurez poética y política decisiva.

En el corazón de la muestra se encuentra La Jungla, la obra emblemática del MoMA y quizá la pieza que mejor encarna la visión de Lam sobre el Caribe: un territorio denso y ritual, atravesado por la memoria afroatlántica y por las marcas históricas de la explotación colonial. Ante este lienzo monumental, el visitante se adentra en un universo de figuras híbridas —entre lo humano y lo espiritual— que conforman un auténtico coro visual de resistencia.

Aunque el Museo de Bellas Artes de La Habana declinó prestar obras para la retrospectiva, el equipo curatorial del MoMA ha logrado reunir más de un centenar de piezas esenciales para reconstruir de manera rigurosa la trayectoria del artista. Entre ellas destaca Grande Composition, la obra más grande y ambiciosa de Lam —4,2 metros de ancho por 2,7 de alto—, que no se exhibía públicamente desde hace 62 años y que el museo adquirió recientemente tras una prolongada negociación con un coleccionista privado. Su presencia en la exposición se convierte en uno de los principales atractivos del conjunto.

La muestra también enfatiza la dimensión transnacional del artista. La vida de Lam, atravesada por viajes, exilios y encuentros con movimientos como el surrealismo y el cubismo, revela un mapa cultural en el que su obra desborda cualquier frontera geográfica o estilística. Lam no pertenece a un solo lugar: su creación dialoga con La Habana, París, Marsella, Nueva York y Hong Kong, tejiendo un puente entre culturas, lenguajes y cosmovisiones. Esta perspectiva lo rescata de la marginalidad en la que a menudo fue situado para reconocerlo como un pilar central del modernismo, capaz de desafiar los relatos dominantes y abrir espacio para sensibilidades no occidentales.

Otro eje central de la exposición es el carácter descolonizador de su pintura. Lam empleó las herramientas de la modernidad artística para cuestionar las representaciones folklorizadas del Caribe y afirmar su complejidad espiritual y social. Sus figuras metamorfoseadas, sus selvas intrincadas y sus escenas rituales no buscan exotizar: buscan liberar. Son imágenes de emancipación cultural, afirmación identitaria y resistencia simbólica.

En su conjunto, When I Don’t Sleep, I Dream revela a un Wifredo Lam plenamente contemporáneo, vigente y urgente. Sus obras interpelan hoy temas como la identidad, la migración, el mestizaje y las tensiones de poder. La exposición confirma que, desde el corazón del Caribe, Lam abrió nuevas rutas para el arte moderno y continúa iluminando la manera en que pensamos la cultura global.

AL-FIL-01-feedBaner_Atrium_Artis_180x180px

Te pueden
interesar
...