El Museo Guggenheim de Bilbao se prepara para recibir los últimos meses de 2025 con una de sus principales inauguraciones: la exposición Sky Hopinka. Desmayos, que se podrá visitar desde el 18 de septiembre de 2025 hasta el 18 de enero de 2026. Sky Hopinka, cineasta y artista visual indígena estadounidense, pertenece a la tribu Ho-Chunk y a la comunidad Pequot. Nacido en 1984, es reconocido por sus obras cinematográficas que abordan temas vinculados a la cultura, la lengua y las vivencias de las comunidades nativas americanas. Su trabajo profundiza en la memoria colectiva y las experiencias personales de estas comunidades, con un enfoque particular en la preservación y el renacimiento de sus lenguas y tradiciones.
Sky Hopinka se sumerge en las profundidades de la cultura, la historia y las creencias ancestrales indígenas, tejiendo con sus obras una reflexión sobre la identidad, la memoria, el lenguaje y el mito. A través de su mirada, cada imagen se convierte en un eco de las voces que han perdurado a lo largo del tiempo, una danza entre lo perdido y lo recuperado, donde el lenguaje se erige como un puente entre generaciones y el mito se funde con la realidad. Su arte no solo relata historias, sino que las revive, dando forma a una memoria viva que se entrelaza con la tierra y el espíritu de las comunidades nativas.

En Desmayos (2018), comisariada por Geaninne Gutiérrez-Guimarães, Hopinka profundiza en la leyenda de la Xąwįska, la planta de pipa de indio, conocida también como la "flor fantasma" o "planta cadáver". Este vegetal sagrado, utilizado por el pueblo Ho-Chunk para reanimar a aquellos que caían en desmayo, es mucho más que una planta medicinal: se erige como un símbolo profundo de identidad, conocimiento y las culturas indígenas. Su significado atraviesa los ciclos eternos de vida y muerte, conectando a quienes la contemplan con el vasto mundo espiritual. Aunque Hopinka llevó a cabo una exhaustiva investigación, no logró encontrar un mito que explicara los orígenes de la Xąwįska, lo que lo impulsó a crear su propio relato. Así, contribuyó a la perpetuación de la práctica ancestral de creación y preservación de mitos dentro de su propia comunidad, manteniendo viva la tradición oral y el poder de la narrativa indígena.
Su estilo visual es único y se caracteriza por imágenes poéticas y fragmentadas, que invitan a la reflexión sobre la relación entre el lenguaje, la tierra y la historia. Sus obras a menudo exploran cómo las experiencias de las culturas indígenas se transmiten a través de la lengua, los mitos y los rituales.
En octubre, el Guggenheim de Bilbao abrirá sus puertas a la esperada exposición de Maria Helena Vieira da Silva, Anatomía del espacio, una propuesta que explorará la complejidad y profundidad de su universo pictórico. En noviembre, será Marc Leckey quien tomará el protagonismo, sumergiendo a los visitantes en su innovador enfoque artístico. Para cerrar el año, el museo presentará Artes de la tierra, una muestra que ofrecerá una nueva lectura del arte contemporáneo con enfoque medioambiental, poniendo en diálogo las últimas décadas de creatividad comprometida con la naturaleza y el entorno.