El Museo de Mataró y Can Marfà propone un viaje a través de la historia de la estampación textil con la nueva exposición temporal De las indianas a la estampación digital. Mataró, 1746-2025 . La muestra recoge 280 años de evolución, poniendo en valor el papel fundamental de la capital del Maresme en el desarrollo de la industria textil catalana y estatal.
El recorrido de la exposición comienza a mediados del siglo XVIII, cuando las primeras fábricas de indianas se establecieron en la ciudad. En ese momento, Mataró ya se había consolidado como la segunda ciudad de Cataluña en la producción de este tipo de textiles estampados, una posición que demostraba la vitalidad e innovación de su sector artesanal e industrial. A medida que la muestra avanza en el tiempo, se puede apreciar cómo la ciudad lideró la impresión de género de punto durante el siglo XX, convirtiéndose en un referente a nivel estatal.
Además de la vertiente histórica, la exposición explora las técnicas más modernas de estampación digital, ofreciendo una mirada hacia el futuro del sector y demostrando cómo la tradición y la innovación han ido de la mano a lo largo de los siglos. Los visitantes podrán contemplar muestras originales, herramientas de trabajo, documentos y ejemplos de diseño contemporáneo que reflejen la riqueza textil de Mataró.
De las indianas a la estampación digital se podrá visitar hasta el 24 de mayo de 2026, ofreciendo una oportunidad única para conocer cómo una ciudad pequeña se convirtió en protagonista de la historia textil catalana y estatal, a través de un relato visual que combina pasado, presente y futuro.
Las indianas, piezas de algodón estampadas por una sola cara y originarias de Asia, triunfaron en Europa por su colorido y diseños originales. En Mataró, antes de mediados del siglo XVIII, ya se establecían fábricas que transformaron la ciudad agrícola en un importante centro industrial, contratando a expertos extranjeros para dominar las técnicas de coloración.
A lo largo del siglo XX, la evolución de la química y el mecanizado introdujo colorantes sintéticos y máquinas de estampación continuas, mientras que la crisis de los años ochenta impulsó la innovación en diseño como clave para mantener la competitividad. Hoy, con la estampación digital, la ciudad combina tecnología, sostenibilidad y personalización, consolidándose como referente en el mundo textil.