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Entrevistas

Antoni Perna: 23 años en el Tecla Sala dejan un legado de consolidación y visibilidad del arte catalán

Después de dos décadas al frente del centro, Perna reflexiona sobre las exposiciones, proyectos culturales y la relación con los artistas e instituciones, mientras deja paso a nuevas miradas en el arte contemporáneo.

Antoni Perna: 23 años en el Tecla Sala dejan un legado de consolidación y visibilidad del arte catalán

Después de 23 años al frente del Centro de Arte Tecla Sala de Hospitalet de Llobregat, Antoni Perna deja la dirección, poniendo punto final a una etapa clave en la consolidación del centro como uno de los espacios más relevantes de la creación contemporánea en Cataluña.

Desde 2002, Perna ha combinado la gestión cultural, el comisariado y su trayectoria como artista para situar al Tecla Sala en el mapa del arte contemporáneo estatal, estableciendo vínculos con instituciones como el Museo de Montserrat o la Fundación Vila Casas. Durante estos años, el centro ha acogido exposiciones temporales de artistas de referencia como Laurent Jiménez-Balaguer, Jordi Alcaraz y Joaquim Sancho, al tiempo que ha promovido proyectos para dar visibilidad a creadores emergentes ya artistas locales catalanes.

Desde 2002 diriges el Centro de Arte Tecla Sala. ¿Cómo resumirías estos años al frente del equipamiento?

Sí, ya llevo más de veinte años al frente del Tecla Sala. Durante este tiempo, mi prioridad ha sido consolidar el Centro como un equipamiento artístico reconocido en la red de museos de Cataluña. Hemos construido un marco que apoya la investigación, la educación, la producción de publicaciones y, en general, todo lo que rodea al arte contemporáneo. Podemos decir que estamos bastante satisfechos de lo que hemos conseguido hasta ahora.

¿Tienes un balance de las exposiciones que ha organizado? ¿Hay algunas que destacaría?

No las he contado exactamente, pero nuestra línea ha sido siempre producir exposiciones propias, más que formar parte de circuitos externos. Hemos querido dar especial protagonismo al arte catalán, con proyectos como la retrospectiva de Josep Guinovart que realizamos en 1989. También hemos organizado exposiciones internacionales como la de Gilbert Garcin en 2006, que hemos combinado con artistas nacionales, incluyendo algunos de Madrid, para tener una mirada más amplia. Pero la base siempre han sido los artistas catalanes, tanto afianzados como emergentes.

De estos últimos, ¿cuáles destacaríais?

Hemos equilibrado a artistas de generaciones más jóvenes con trayectorias consolidadas que no siempre han tenido tanta visibilidad. Por ejemplo, hemos trabajado con Joaquim Sancho y Alfons Borrell, entre otros. También hemos creado proyectos más pequeños y experimentales como el Observatorio Tecla Sala, para dar visibilidad a talentos emergentes, y el ciclo Distrito Tecla Sala, que impulsa artistas de Hospitalet de Llobregat y promueve la cultura contemporánea en el territorio. Además, el centro cuenta con una biblioteca y una sala polivalente en la que se desarrollan otras actividades culturales.

¿Cómo ha sido la relación con otras instituciones culturales?

Fue muy positiva. Las colaboraciones se han hecho cada vez más naturales, tanto con otros centros de arte como con instituciones de distintos ámbitos. Esta red ha permitido enriquecer nuestras propuestas y ampliar el diálogo con el público.

¿Cuáles serían las líneas de trabajo que debería seguir la nueva dirección?

Aún se está definiendo, puesto que el proceso de selección será largo y riguroso. El Tecla Sala ya tiene un camino trazado y una estructura sólida que será necesario consolidar y reforzar. Cada nueva dirección aportará su mirada y priorizará temas distintos, pero la base ya está hecha.

¿Y con respecto a los equipos humanos y los recursos?

Los equipos de los centros de arte suelen ser reducidos y habría que reforzarlos para poder desarrollar todos los proyectos que un equipamiento como el nuestro puede ofrecer. Por lo que respecta a los recursos económicos, hemos pasado por etapas difíciles, pero actualmente contamos con estabilidad y con el apoyo de la Generalitat. El reto es gestionar eficientemente los proyectos dentro de un marco administrativo complejo y lento.

Y de cara al futuro personal, ¿tienes proyectos en mente?

No tenía previsto continuar dentro del sector después de plegar. Creo que es positivo que lleguen nuevas miradas al Centro, ni mejores ni peores, simplemente distintas. Personalmente, ahora quiero dedicarme un tiempo para descansar y pensar en qué haré más adelante.

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