Elisa Braem y Sandra Cinto: el día y la noche dialogan en Es Baluard

Elisa Braem y Sandra Cinto son las voces que dan forma a las nuevas exposiciones en Es Baluard de Palma para este final de año 2025. La artista mallorquina y la creadora brasileña presentan proyectos independientes, pero íntimamente conectados por afinidades profundas que se revelan más allá de lo evidente.

A primera vista, sus lenguajes parecen hablar desde extremos distintos: mundos formales y conceptuales que no se rozan. Sin embargo, al adentrarse en sus obras, emerge una sutil resonancia —una armonía escondida— que une sus universos creativos. Es en los detalles donde sus propuestas empiezan a dialogar: en la sensibilidad compartida, en la forma en que abordan el paisaje, el tiempo y la materia como vehículos de contemplación y experiencia.

Ambas artistas trabajan desde lenguajes personales, pero encuentran puntos de encuentro en los formatos y en las resonancias simbólicas que sus creaciones despiertan. Así lo confesaron ellas mismas en la presentación de sus respectivas exposiciones, que desde este jueves 18 de septiembre dialogan entre sí en las salas de Es Baluard Museu d'Art Contemporani.

En el Espacio D de Es Baluard, la artista mallorquina Elisa Braem (Oostende, Bélgica, 1991) presenta Nos encontramos en la noche, un proyecto escultórico comisariado por Aina Pomar Cloquell, donde la materia se convierte en lenguaje y símbolo. Arcilla, esmalte, madera y metal se entrelazan en un universo donde las formas animales, vegetales y humanas conviven, evocando una naturaleza reconstruida desde la memoria, la arquitectura y la sensibilidad contemporánea.

• Obra de Elisa Braem en Es Baluard.

Braem propone una simbiosis entre cuerpo y entorno, entre gesto y paisaje. La noche, entendida como un espacio de encuentro —con uno mismo, con los otros, con lo invisible— guía el tono de esta exposición profundamente filosófica y poética. Sus esculturas, impregnadas de una delicada vitalidad, son metáforas del tiempo, de la transformación lenta, del rastro que deja lo vivido.

La comisaria Aina Pomar Cloquell señala que esta, la primera exposición institucional de la artista, es fruto de un diálogo constante entre la idea y la materia: “Cada gesto, cada cocción ha orientado el proceso. El resultado es un nuevo cuerpo de trabajo en el que Elisa Braem juega con el color y la forma para aproximarse a sus temas recurrentes: el cielo, la transformación, la luz y el paisaje.” Así, la obra de Braem trasciende lo puramente escultórico para convertirse en experiencia. Un viaje sensible entre lo terrenal y lo universal, donde el paisaje deja de ser imagen para convertirse en vivencia compartida. Propuesta escultórica comisariada por Aina Pomar Cloquell. En ella, la cerámica, el metal y la madera dialogan con la poesía, la filosofía y la memoria del paisaje mediterráneo, tejiendo una obra que es tan tangible como simbólica.

La artista Sandra Cinto (Santo André, São Paulo, Brasil, 1968) nos invita a adentrarnos en Preludio para el sol y las estrellas, un proyecto site-specific comisariado por Jackie Herbst, que transforma la sala expositiva en un paisaje suspendido entre lo íntimo y lo infinito. A través del trazo delicado del dibujo, la cadencia de la línea y la musicalidad del ritmo, Cinto construye un universo contemplativo que nos guía en un viaje sensorial y simbólico: desde la escala del cuerpo hasta las dimensiones del cosmos. Su obra, tejida con paciencia y precisión, abre un espacio donde lo personal se funde con lo celestial, proponiendo una pausa para mirar hacia dentro… y hacia arriba.

La artista brasileña Sandra Cinto, bajo la curaduría de Jackie Herbst, transforma el museo en un vasto paisaje onírico. Su instalación inmersiva, concebida como un horizonte expandido, envuelve al visitante en una atmósfera de contemplación serena, donde el tiempo parece suspenderse.

Dos exposiciones que, desde lenguajes distintos, invitan a la introspección y al asombro. La muestra de Cinto podrá visitarse hasta el 11 de enero de 2026, mientras que la de Braem permanecerá abierta al público hasta el 1 de febrero de 2026. Ambas exposiciones entablan un diálogo sutil en torno al poder del arte para despertar la percepción, convocar la memoria y expandir la conciencia colectiva. A través de lenguajes distintos pero complementarios, Sandra Cinto y Elisa Braem ofrecen al espectador experiencias donde el cuerpo, la materia y el símbolo se entrelazan, abriendo espacios para la contemplación y proponiendo nuevas formas de habitar el presente —más lentas, más profundas, más conscientes.