Chiquita Room vuelve con fuerza y lo hace presentando Del velo al ala , una performance de Maria Freire Montané que tendrá lugar el próximo 5 de septiembre a las 18 h. Esta propuesta artística invita al público a adentrarse en un universo donde la fuerza y la energía se materializan y se hacen visibles a través del cuerpo y del espacio.
En Del velo al ala , Maria Freire Montané explora las conexiones sutiles que nos vinculan y nos permiten acercarnos a la potencia colectiva compartida. La performance se despliega mediante un proceso de experimentación y activación de piezas vinculadas a su instalación De la espina a la aguja , creando un diálogo entre movimiento, objeto y espectador. Así, el público no sólo observa, sino que también se siente invitado a participar en un recorrido sensorial y conceptual en el que la fuerza emerge de la interacción y de la conexión con los demás.
Con esta obra, Chiquita Room reafirma su compromiso con las propuestas contemporáneas que exploran la corporalidad, el espacio y la relación entre arte y comunidad, ofreciendo experiencias inmersivas que trascienden la contemplación pasiva e invitan a la reflexión colectiva.
El artista del Vallès Oriental explora el concepto de espacio liminal, prestando atención a las fronteras sutiles entre lo tangible y lo invisible, y reflexionando sobre los procesos que nos conectan con nuestra fuerza interior. Su investigación se desarrolla a través de la escucha atenta y en una estrecha relación con la naturaleza, en la que cada elemento actúa como puente entre la experiencia individual y la colectiva. Su trabajo se fundamenta en una metodología transversal que combina de forma orgánica la performance, la pintura y la escultura, creando así un diálogo entre disciplinas y formas de expresión que enriquece la percepción del público.

Durante este inicio de septiembre, Chiquita Room cierra dos de sus propuestas expositivas que han cautivado a los visitantes con su mirada singular y experimental. La exposición Mar allá, nunca en ninguna parte finalizará el 3 de septiembre, ofreciendo al público la última oportunidad de sumergirse en su universo poético y reflexivo. A continuación, el 6 de septiembre llegará el turno de De la sang al foc , una propuesta que explora tensiones y transformaciones a través de una narrativa visual potente y evocadora.
Una vez concluyan estas muestras, Chiquita Room empezará su nueva temporada con Canción de cuna para espabilar a una niña , una colaboración entre Mari Chordà y Bruno Munari, que podrá visitarse del 18 de septiembre hasta el 31 de octubre. Esta obra invita al público a una experiencia sensorial y conceptual donde se despliegan narrativas poéticas, materiales y visuales que despiertan la imaginación y la reflexión, reafirmando el espacio como punto de encuentro para la creación contemporánea y experimental.