Exposiciones
Álvaro Perdices lleva sus mundos insólitos a La Virreina
Se trata de una exposición antológica dedicada al artista madrileño, que recorre las etapas más significativas de su trayectoria y podrá visitarse hasta el 28 de septiembre.
La exposición Cultivar el extraño , del artista Álvaro Perdices, presenta una revisión antológica de su trayectoria creativa, ofreciendo al público una visión completa de su trabajo desde la primera mitad de los años noventa hasta la actualidad, en 2022. La muestra incluye tanto obras emblemáticas que han marcado el recorrido de la artista como instalaciones previamente exhibidas que han sido actualizadas y reinterpretadas para esta ocasión. Con esta exposición, Perdices invita a los espectadores a explorar sus investigaciones formales y conceptuales, evidenciando la capacidad de su obra para transformar al familiar en el extraño y provocar nuevas lecturas de la realidad.
Comisariada por Valetín Roma, esta muestra temporal podrá visitarse hasta el 28 de septiembre con obra de Álvaro Perdices (Madrid, 1971) donde crea a partir de una importante reflexión sobre la historia de España reciente con temas como la memoria, ruina estética o la transformación del patrimonio cultural. Su práctica, que transita entre la fotografía, la instalación, el vídeo y la arquitectura, se caracteriza por su habilidad de transformar cuestiones políticas y sociales en imágenes cargadas de fuerza crítica y sensibilidad poética, invitando al espectador a mirar más allá de lo que parece evidente.
En la exposición Cultivar lo extraño en La Virreina Centro de la Imagen de Barcelona en 2025, Perdices presenta una selección de proyectos que abarcan desde la década de los años noventa hasta la actualidad, incluyendo obras creadas específicamente para este espacio.
Cultivar al extraño alude a múltiples significados. Cultiu remite tanto a lo que hay que alimentar para que crezca —sea un campo, una ideología o uno mismo— como a los paisajes y la botánica periférica presentes en la obra de Perdices, y es también un gesto de homenaje al libro Cultivos (2008) de Julián Rodríguez, figura clave en su trayectoria. Por su parte, el «extraño» evoca elementos queer y uncanny, inspirándose en referentes como Mike Kelley, y señala la búsqueda de zonas indescifrables que desestabilizan la norma y transforman lo habitual en algo inesperado y provocador.
Álvaro Perdices ha sido pionero en explorar la tensión entre la acción humana y la respuesta de la naturaleza, que a menudo actúa como advertencia de los peligros del progreso a través de la anarquía ecológica. Hace más de treinta años también se interesó por la educación libre, experimentando con colaboraciones con niños en plena etapa formativa y con las herramientas que ellos mismos podían crear como alternativa a los modelos pedagógicos coercitivos.
Hasta finales de septiembre, La Virreina pone el foco en artistas como Sergi Aguilar, Álvaro Perdices, Cathy Berberian y Eugenia Barba & Odin Teatret. Ya en el antepenúltimo mes de 2025, el centro acogerá una nueva ola de exposiciones: El retorno de la mirada. La labor política de narrar de Paloma Polo, con comisariado de Mabel Tapia; muestras dedicadas a Michelangelo Antonioni y Luigi Ghirri, comisariadas por Frederic Montornès; Trinh T. Minh-Ha, con tándem de comisarios Manuel Borja-Villel y Valentín Roma; y finalmente Expaña 365 de Isaías Griñolo, bajo comisariado de Valentín Roma.
