A lo largo de su trayectoria, Jaume Ribas (Granollers, 1944), ha profundizado en el estudio de la geometría y el espacio. En su lenguaje abstracto predominan las combinaciones cromáticas y el uso de figuras geométricas con una distribución del espacio como forma de relacionar su mundo interior con su entorno y de interactuar con el espectador, quien aporta su propia interpretación final de las obras. Se vislumbra su voluntad de rigor intelectual, ya que la formación teológica y filosófica de Ribas impregna sus creaciones, invitándonos a la reflexión e introspección sobre nuestra realidad interior.
Perfil interior, Jaume Ribas.
La obra pictórica destaca por la sensibilidad cromática y el dominio depurado de las distintas técnicas. Los elementos principales son el color y los trazos con distintas formas, líneas y figuras. Las líneas crean formas geométricas básicas para establecer un conjunto perfectamente estudiado con el fondo, generando armonías y contrastes cromáticos perfectamente equilibrados que delimiten espacios que el artista quiere plasmar y profundizar en su estudio. Las líneas cromáticas dibujan una caligrafía muy personal, delimitando y definiendo los espacios en diferentes áreas de pintura, creando un juego de formas, cromatismos y texturas en continua evolución.
Desde mañana y hasta el 20 de junio, la Galería Atelier muestra una veintena de obras que remarcan el sentido arquitectónico del color para Ribas. Cada obra se convierte así en un testimonio del compromiso del artista con la experimentación y su deseo de provocar una reflexión profunda sobre cómo interactuamos con nuestro entorno y, al mismo tiempo, cómo interactuamos con nuestro mundo más íntimo.
Quadrat amb rectangla blau, Jaume Ribas.