Exposiciones
El desierto de Olga Solà
Una reflexión sobre el pasado y las nuevas posibilidades de la materia en Escaparate 22.
El artista textil Olga Solà presenta Desert, una instalación inaugurada la semana pasada en el espacio Aparador 22 de Girona. La obra invita a reflexionar sobre la relación entre el tiempo y el silencio, así como la delicada conexión entre recuerdos y esperanza. A través de una composición que dialoga con la materia y el simbolismo, Solà construye una narración visual que conecta dos horizontes aparentemente opuestos: el de un pasado lleno de historia y el de un futuro aún por escribir.
El eje central de la instalación son los restos de una antigua alforja de las tribus Qashqai, pueblos nómadas que recorrían los senderos pedregosos de los montes Zagros, desde el Cáucaso hasta el sur de Irán. Estos objetos, llenos de memoria y funcionalidad, cuentan historias de desplazamientos y supervivencia, de conocimientos transmitidos de generación en generación a través del tejido. En contraste, la instalación también pone en valor la misma fibra en estado puro, sin marcas ni significados predefinidos.
© Pau Pumarola
Solà explora la dualidad de la lana, un material humilde y poderoso al mismo tiempo, testimonio de una tradición casi olvidada que, al mismo tiempo, reivindica su potencial creativo y sostenible. A pesar de quedar en segundo plano con la modernización y la industrialización, hoy vuelve con fuerza, recuperando su lugar en el diálogo artístico contemporáneo.
El espacio Aparador 22, donde se exhibe esta instalación, nació en 2013 como una iniciativa de la asociación Ad'Art en colaboración con la Librería 22. Este proyecto ha transformado uno de los escaparates de la librería en una pequeña galería de arte, acogiendo exposiciones de artistas locales e internacionales y fomentando la interacción.
© Pau Pumarola
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