Una treintena de obras de pintura y escultura de Laura Iniesta (Barcelona, 1955) estarán exhibidas hasta finales de abril en el Museo Enric Monjo de Vilassar de Mar. La muestra, titulada La habitación trasera, está formada por obras creadas por el artista durante los últimos diez años, así como algunas de nueva creación.
Con esta muestra, Iniesta nos remite al pasado, al subconsciente, a todas aquellas imágenes mentales nacidas y desarrolladas a lo largo de la vida, a ese lugar donde conviven en secreto nuestros miedos, nuestros porqués y nuestros deseos más ocultos, y donde no hay más reglas que las marcadas por la mirada. Con el título de La habitación trasera, Laura Iniesta se adentra en su mundo personal. Un mundo donde el subconsciente nos indica que la abstracción puede expresarse de diferentes maneras, todas ellas dentro de un universo donde la realidad se percibe interiormente, huyendo de todo lo prescindible para llegar a lo esencial, como son la creatividad y la imaginación, tal y como podemos comprobar en la presente exposición.
Según el comisario de la exposición, Ramón Casalé Soler , “su trabajo no deja indiferente a nadie, debido a que su pintura es abierta, libre y apasionada, donde afloran innumerables aspectos de la vida cotidiana, aunque no se divisan a primera vista, pero que de alguna manera están presentes, sea mediante la atraviesa el espacio. Además, el espacio vacío adquiere mayor protagonismo respecto a etapas anteriores, así como el uso del blanco y negro, lo que nos da la idea de que existe una determinada síntesis formal. Sin embargo, hay una serie de elementos simbólicos de los que sólo la propia artista conoce su verdadero significado”, y añade que “es cierto que Laura Iniesta nos recuerda que su obra es una especie de espejo que refleja su mundo más íntimo, tanto si hace referencia a su trabajo más reciente como si se trata de épocas anteriores”, cuando se introduce.