El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía acoge la primera gran retrospectiva europea dedicada a la artista libanesa Huguette Caland (Beirut, 1931-2019). La muestra, organizada en colaboración con Deichtorhallen Hamburg, reúne cerca de 300 obras, muchas de ellas inéditas, que incluyen dibujos, pinturas, textiles, esculturas y collages procedentes de Europa y Estados Unidos.
Caland fue hija única de Bechara El Khoury, primer presidente de la República Libanesa después de la independencia, y mostró, desde muy joven, interés por el arte, iniciando sus estudios a los 16 años bajo la tutela del artista italiano Fernando Manetti. Posteriormente, continuó su formación en la Universidad Americana de Beirut ya lo largo de su vida, residió en diversas ciudades como París, Los Ángeles y Nueva York, experiencia que enriqueció profundamente su perspectiva artística y personal.
Enlève ton doig, Huguette Caland (1971). © Cortesia Huguette Caland Estate
La exposición en el Reina Sofía, distribuida en 12 salas, propone un recorrido cronológico y temático por las diferentes etapas de su trayectoria. Desde sus primeros trabajos en Beirut hasta su etapa en París y la bohemia Venice Beach de Los Ángeles durante los años 90 y principios de 2000. Su obra se caracterizó por desafiar las convenciones estéticas, sociales y sexuales de su tiempo, explorando temas como la libertad femenina, la sensualidad y la identidad cultural. Entre sus series más destacadas se encuentran Bribes de corps, donde Caland investiga la abstracción del cuerpo humano a través de formas sensuales y colores intensos.
Untitled (Bribes de corps), Huguette Caland (1978). © Cortesia Huguette Caland Estate
La exposición incluye también sus característicos caftanes, resultado de su colaboración en 1979 con el diseñador Pierre Cardin, que fusionan moda y arte en piezas únicas. Además, se presentan una serie de autorretratos y obras menos conocidas que revelan su constante experimentación con distintas técnicas y materiales. Manuel Segade, director del Reina Sofía, destaca que ésta es una de las exposiciones temporales más ambiciosas de la temporada, y subraya la importancia de dar visibilidad a una artista fundamental con una trayectoria singular y un trabajo polifacético, lleno de abstracción, corporalidad y un diálogo profundo con las tradiciones de Oriente Medio.
Guerre incivile, Huguette Caland (1981). © Cortesia Huguette Caland Estate