Roma. Un mundo complejo y poderoso de la antigüedad

El Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) nos tiene acostumbrados a ver exposiciones de gran calidad y larga duración, principalmente por la dificultad de obtener o reunir algunas de las piezas que se exhiben y para que el público tenga más tiempo para verlas, como es el caso ahora de IMPERIVM, historias romanas, con obras que forman parte de la colección del MAC provenientes de diferentes ciudades romanas, como Barcino (Barcelona), Tarraco (Tarragona), Baetulo ( Badalona) y Emporion (Empúries), así como de otros lugares donde la influencia de Roma fue determinante.

Hace dos años, en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, se celebró una exposición que llevaba el título de Imperium. Imágenes del poder en Roma, centrada en las imágenes de los emperadores y sus familias. Hay que tener en cuenta que el retrato, principalmente en el ámbito de la escultura, tuvo una gran incidencia en los dignatarios y nobles romanos debido a su realismo, que permitió conocer mejor cómo eran los personajes que dirigieron los destinos imperio.

En cambio, la muestra del MAC plantea otras cuestiones, tal y como señala Jusèp Boya, director del museo, en el catálogo: ¿Qué es la romanidad? ¿Hasta dónde se extendió el imperio romano? ¿Qué estructuras y elementos culturales cohesionaban ese imperio? ¿Cuál fue la huella de Roma en las tierras que actualmente constituyen Cataluña? Todas estas preguntas se resuelven contemplando las obras que llenan las distintas salas del museo.

La exposición está comisariada por los conservadores del MAC Mario Cervera y Arturo de la Oliva, con un centenar de objetos arqueológicos, entre los que destacan el busto de Dama Flavia, única hija del emperador Tito, y el Mosaico del Circo, con teselas policromadas de mármol del siglo IV d. C., procedente del yacimiento del Antiguo Palau Comtal menor. Según los comisarios, la muestra “ofrece una mirada más humana de la sociedad romana a través de las historias de vida de once personajes de la época: un senador, un matrimonio de ciudadanos, una sacerdotisa, dos niños, un legionario, dos esclavas, una mercadera de esclavos y un gladiador”. O sea, una mezcla de distintas sensibilidades que formaron parte de la Roma imperial y que a menudo pasan desapercibidas en las exposiciones de carácter antiguo. Además, la exposición se acompaña de unos medios audiovisuales e interactivos apropiados para la ocasión, así como una audioguía integrada e individualizada que la hace más atractiva para el público asistente.