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Opinión

Vila Casas, una cronología cultural de amor al arte

Seu de Palafrugell de la Fundació Vila Casas
Vila Casas, una cronología cultural de amor al arte

Con motivo de la muerte de Antoni Vila Casas, reproducimos este artículo que es el prólogo del acto para hacerlo hijo adoptivo de Palafrugell y que leyó Natàlia Chocarro Bosom, Asesora de Arte del Presidente - Fundació Vila Casas y col colaboradora de bonart desde hace más de una década. El texto se escuchó el sábado 4 de febrero de 2023 en Palafrugell, frente a su fundación Vila Casas y acompañado por autoridades y artistas diversos. Antoni Vila Casas siempre tuvo presente dar cobertura a todo el país y generar red entre la capital y el resto de Cataluña.

Vila Casas, una cronología cultural de amor al arte Vila Casas amb el diploma que acredita ser fill adoptiu de la vila

Enero de 1999. Primera obra: Islas Medas , escultura en mármol de Marcel Martí

Sentada en la sala de espera de la Casa Felipe, abrumada por la belleza del espacio y tan nerviosa como emocionada, espero a que el sr. Vila Casas me reciba en su despacho. Tengo con él una entrevista de trabajo y unas ganas inmensas de subir al barco de la joven pero ambiciosa Fundació Vila Casas. Una institución creada en 1986 pero que desde 1998 -un año antes de mi entrevista- comienza a incorporar los ámbitos artístico y de patrimonio arquitectónico. Desde la serenidad que me transmite la antigua capilla del piso de Ausiàs Marc, aprovechando el ambiente eclesiástico del espacio, le ruego al diez de los aciertos que una vez entre en su despacho, los ángeles tengan bien de jugar en el mi equipo.

Vila Casas, una cronología cultural de amor al arte Natàlia Chocarro a la dreta, amb el regidor de cultura de girona Quim Ayats, al centre, i l'artista Vicenç Viaplana

Enero de 2023. Segunda obra: serie de dibujos de Ràfols Casamada

Mientras contemplo la hipnótica trazada de Casamada sobre el papel, recibo una inesperada llamada con encargo incluido. El plenario del Ayuntamiento de Palafrugell ha aprobado, por unanimidad de todos los grupos políticos, convertir al señor Vila Casas, en Hijo Adoptivo de la Villa. Pese a mi más que evidente juventud, al ser la trabajadora de la Fundación con más trienios sobre las espaldas, me piden poder decir algunas palabras en este acto de entrega. Un encargo que acepto sinceramente honrada, pero que quisiera se entendiera polifónico y coral. La que escucha es mi voz pero aspiro a que estas sean palabras que representen también a las decenas de trabajadores y trabajadoras que nuestra querida Fundación Vila Casas ha tenido, tiene y tendrá en el futuro. Compañeros y compañeras que han hecho que este barco ya lleve 25 años surcando los océanos del arte y el patrimonio con un adn -o para seguir con el símil marinero, con un cuaderno de bitácora- bien definido: respeto, solvencia, rigor, profesionalidad y aprecio. Una estima inesquizable por el arte y los que lo hacen posible, los y las artistas.

Julio de 2000. Tercera obra: Río Menol , pintura al óleo sobre lienzo de Jose Maria Guerrero Medino

Tras la fugaz aventura de Ca la Tona, en Pals, la Fundación inaugura ese año en Torroella de Montgrí el Palau Solterra, su primer tentáculo -firme, sólido y contemporáneo- en el Empordà. Y es que decir Vila Casas, ya sabéis, es, también, decir Empordà. La condición de hijo adoptivo de Palafrugell que hoy recibe el señor Antoni Vila Casas, nos habla y evoca, también, el amor y la pasión que siente por esta tierra; unos paisajes, suaves, luminosos y venteados, que sigue observando con ojos embobados y con la pasión de los primeros golpes. Los fines de semana han sido -¡son!- testigo de su fiel romance con el Empordà. Al señor Antoni Vila Casas- no le ha interesado viajar por el mundo, pero sí –y si se me permite el término- militar en el ampurdanesismo . Una perseverancia que hace buenas las palabras de Pla. “Nosotros los ampurdaneses”, escribía en Mi país , “solemos mirarnos nuestro país con tanto cariño, que siempre hemos considerado que una de las cosas de mejor sentido que se pueden hacer es venir a establecerse ”. Esto es lo que ha hecho el señor Antoni Vila Casas. Él y, cómo no, su Fundación.

Febrero de 2023. Cuarta obra. espacio volarto. (falta pieza)

92 años. Ésta es, hoy, su edad biológica. Una edad, de resonancias bien olímpicas, que no coincide, sin embargo, con la de su espíritu, que se ajusta mucho más a la condición adolescente de alguien que es “hijo adoptivo”. Si Rusiñol hubiera nacido en el siglo 21 y estuviera buscando protagonista por su obra inmortal tenga por seguro que la titularía El auca del señor Antoni . Aún hoy sigue queriendo desempeñar todos los papeles del auca. ¡Todos!

Es, ante todo, vieja escuela: un señor de Barcelona, tan elegante como discreto; un trabajador incansable, infatigable, tanto generoso como insistente; alguien que da mucha importancia al compromiso, a las formas, al tono. Un hombre de palabra con quien también pueden firmarse, como hicieron con ese jugador mesiánico, contratos en servilletas de papel sin ningún miedo. Una persona llana, humilde, alguien que sabe que significa pisar calle y hacerlo desde el primer día. Alguien capaz de hablar con un mano de obra y con un presidente de gobierno y hacerlo con el mismo respeto. Una persona con una vocación y dedicación absoluta a la suya –y también un poco nuestra- Fundación. Alguien a quien, desde la certeza de saber qué cuestan el dinero, invierte y negocia duramente. Una persona de la que, 25 años después, sigo aprendiendo todos los días.

Septiembre de 2015. Quinta obra. Caras del alma, de Bigas Luna.

Tolerancia y respeto son otras de las virtudes de Antoni. Respeto hacia aquellos y aquellas que piensan diferente; respeto y tolerancia hacia las acciones que otros realizan para defender y hacer visibles sus argumentos. Unas ideas que, aún no comparta, permite que se expresen. Buena muestra de ello fue el ejemplo que nos dio a muchos ese mes de septiembre, el día de la inauguración de la retrospectiva de Bigas Luna en Can Framis. Con qué filosofía asistió al boicot de unos antisistema.

2013. Sexta obra, Tributo en Frida Khalo de Lita Cabellut.

A la capacidad de trabajo quisiera añadir la capacidad de superación que el señor Antoni Vila Casas siempre ha demostrado. Es un ejemplo de lucha, constancia, perseverancia. Me permitirá un apunte de tono personal pero que viene muy a cuento. Desgraciadamente, ambos hemos tenido que pasar por momentos difíciles, y ambos hemos encontrado en los brazos de la Fundación el calor y la armonía que nuestros cuerpos necesitaban. A él le tocó vivir en el 2013; a mí, en el 2018. Vivir situaciones complicadas no se lo ha hecho, sin embargo, perder el sentido del humor. Sino que le pregunten al escultor Joan Mora. Aún recuerdo que el día que lo visitamos en su taller, Mora nos explicó que su familia se dedicaba a hacer lápidas. El señor Vila Casas-, sin dudarlo, aprovechó para pedir y dejar encargada a la suya. ¡Por aquello de que el trabajo realizado no hace estorbo!

Febrero de 2023. Las meninas, de Agustí Puig.

Cuando la ciencia pensó en Diógenes para bautizar un síndrome no tuvo en cuenta que algunas acumulaciones podían desviarse ligeramente de la patología que estaban describiendo. Y es que Antoni es, por méritos propios, el gran coleccionista catalán de arte contemporáneo de los dos últimos siglos. Dicho así puede sonar muy desmedido pero, lisa y llanamente, es lo que es. Un coleccionista que disfruta del acto de coleccionar; un coleccionista que es un padre de todas y cada una de las piezas: de todas podrá decirle lo que quiera y de todas tiene una anécdota.

Cuando se trata de adquirir piezas, se lo confieso, no siempre nos ha escuchado demasiado. Pero lejos de preocuparme esto, lo que yo siento es admiración porque ha hecho camino andando y ha sabido ignorar a aquellos que querían convencer de darle la vuelta a su proyecto. Ignorar y torear, otra de sus pasiones. Es de los que piensa que sólo desde la intuición se puede dar forma a un proyecto tan personal

Una pasión que, se lo puede imaginar, comporta un problema de espacio. O, mejor dicho, de espacios, pero que ahora ya hemos podido resolver.

Vila Casas, una cronología cultural de amor al arte Agustí Puig en una exposició organitzada per la fundació Vila Casas

Noviembre de 2018. Guardianes, conjunto escultórico de Xavier Mascaró por Can Framis.

Como todos sabéis, el señor Antoni Vila Casa, es el primer defensor de su Fundación. Sin dejar nunca de ser un señor, ni en el fondo ni en la forma, está en permanente estado de víspera. Trate de no preguntarle mucho por el invento de la supermanzana de Barcelona. Pero la pulsión que le generó la irrupción del proyecto la supo delegar en unas esculturas que eran guerreros y guardianes a la vez; unas piezas de Xavier Mascaró que, encima, tuvo la generosidad de regalar a la ciudad y que tratan de proteger el entorno de Can Framis.

Febrero de 2023. Octava obra. Pintura al óleo sobre lienzo, Río Menol, de Jose Maria Guerrero Medino.

Tanta actividad, por supuesto, ha hecho que el sr. Vila Casas coleccionista comience, disculpad la redundancia, a coleccionar reconocimientos. Otra variable de Diógenes que acepta con humildad y agradecimiento. Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, Cruz de Sant Jordi, Premio Montblanc, Premio del CONCA, Medalla de Oro al Mérito Cultural de Barcelona, Medalla de oro de la generalidad, Hijo adoptivo de Palafrugell...

Eso sí, empieza a ser urgente encontrar una nueva pared en la que poder albergar todos los reconocimientos ha ido teniendo.

Termino . Lo hago con una de las frases más recurrentes del sr. Vila Casas, una frase que cuando resuena tiene réplicas por toda la Fundación: "Tengo un proyecto entre manos...". La mente del sr. Vila Casas no se detiene nunca, nunca deja de pensar proyectos, de imaginar nuevas aventuras, nuevas metas... Pero han sido estas andanadas de aire las que han hecho posible, por ejemplo, las itinerancias de obras de nuestro fondo. Una forma de otorgar recorrido expositivo a los artistas y acercar el arte al máximo de personas posible.

En definitiva, una andanada de vida, de ilusión.

Los trabajadores y trabajadoras de la Fundación sabemos cómo y cuándo le preocupa la continuidad del proyecto, el hecho de que sus pasos no se borren y que la Fundación continúe muchos años más. Quisiera aprovechar mis últimas palabras para decirle que quienes hoy le rodeamos estaríamos encantados y honrados al seguir formando parte de la aventura que hace 25 años tuvo el acierto de querer vivir. Como encantados y honrados estamos, hoy, de poder acompañarle en un día tan especial.

Gracias por todo, SR. Villa Casas. Y, sobre todo, ¡gracias por tanto!

Vila Casas, una cronología cultural de amor al arte Vila Casas amb els premiats i els editors de bonart durant els premis que el grup cultural organitza i que es van fer diverses vegades a la seu de la fundació barcelonina de l'entitat.

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