En noviembre llegará Ese barco en la montaña, la gran exposición antológica de Juan Uslé en el Museu Nacional Centro de Arte Reina Sofía, un recorrido que se inaugura el 25 de noviembre y se podrá ver hasta el 20 de abril de 2026. Previo a ese gran camino expositivo de Madrid, que tomará el relevo de Open Rooms de hace veinte años, Uslé expone Un viaje paralelo en la Torre de Don Borja de Santillana del Mar.

Juan Uslé (nacido en Santander en 1954), uno de los artistas españoles más reconocidos a nivel internacional, encara este 2025 como un año clave en su extensa y exitosa carrera. La temporada comenzó en mayo con la exposición Cien días de abril en la Galería Lelong de Nueva York, y concluirá a finales de año con una gran muestra retrospectiva en el Museo Reina Sofía. Entre ambos hitos, sus obras se presentarán en diversas ciudades, como en el Palacete del Embarcadero en Santander, en Londres y en la Torre de Don Borja. Precisamente en este último espacio, en el emblemático edificio de Santillana del Mar, se inaugura este sábado Un viaje paralelo, una exposición que da inicio al destacado recorrido de Uslé en España y que reúne algunas de sus piezas más personales.
Comisariada por Vicky Uslé, la exposición se adentra en una obra menos conocida, compuesta por piezas de pequeño formato, en su mayor parte acuarelas, aunque también entra el acrílico y el collage. Esta exposición se podrá ver hasta el 30 de abril de 2026, en un Juan Uslé que divide su tiempo entre Nueva York y Cantabria, desarrolla estas piezas en cuadernos, ya sea en sus desplazamientos o en la tranquilidad de su taller. Cerca de doscientas obras se presentarán distribuidas en cuatro salas del recinto. Este tipo de trabajo, posiblemente el más discreto dentro de su producción artística, destaca por su carácter íntimo, su delicadeza y una estética depurada.

Según Marcos Díez, director de la Torre de Don Borja, “son obras que invitan a profundizar en lo que parece mínimo, como cuando lo pequeño, a través de un microscopio, se revela como un espacio rico y lleno de matices. Desde la sencillez, ofrecen muchas claves para entender la obra de uno de los creadores contemporáneos más significativos y reconocidos a nivel internacional de las últimas décadas. Lo que parece abstracto, se vuelve figurativo y sugerente, en permanente movimiento y transformación, ante los ojos atentos que tienen paciencia, contemplan y se entregan a lo que ven. Cada pincelada está llena de humanidad y lirismo, se adivina en cada trazo el pulso de un artista que indaga en la realidad y en la experiencia desde la intuición, la percepción y el deseo, creando un mundo de significados que abren nuestra idea de lo real porque no nacen desde la razón. Poco más se puede decir, porque la propuesta de Juan Uslé es una invitación a un viaje sin guías de viaje, una invitación al viaje a través de la aventura de la contemplación”.