La emblemática escultura de Eduardo Chillida Elogio del hierro III regresa a la ciudad de Bilbao para que vecinos y visitantes puedan admirarla en la renovada plaza Chillida, junto a la fachada sur del Museo de Bellas Artes. BBVA cede esta obra al museo como parte del compromiso del banco con el arte y la cultura en el País Vasco.
Elogio del Hierro III es una de las esculturas fundamentales de Eduardo Chillida, realizada en hierro forjado y perteneciente a la serie de Elogios del Hierro. En esta obra, el artista vasco explora las posibilidades expresivas del metal, un material profundamente ligado a la tradición de su tierra, al tiempo que lo convierte en vehículo de modernidad y abstracción.
La pieza se caracteriza por su solidez y peso, pero también por la manera en que introduce el vacío en su interior. Chillida establece así un diálogo entre masa y espacio, entre lo lleno y lo hueco, invitando al espectador a mirar a través de la escultura y a percibir la luz que se filtra entre sus formas. Esta tensión entre lo pesado y lo ligero, lo cerrado y lo abierto, se convierte en una de las señas de identidad de su lenguaje artístico.

La obra se abre al entorno mediante cuatro apéndices que dialogan con el espacio y el vacío, conceptos centrales en la trayectoria de Eduardo Chillida y vinculados a sus primeros estudios de arquitectura. Desde esta perspectiva, el escultor concebía cada pieza como una auténtica construcción en el espacio. Elogio del hierro III, con sus imponentes cuatro metros de altura y 18 toneladas de peso, fue creada en 1991 por encargo de BBVA y se instaló en la Gran Vía de Bilbao en 1998. Durante más de veinte años formó parte del paisaje urbano antes de ser trasladada, en 2018, a Chillida Leku para garantizar su conservación.
La monumental pieza refleja la transición de Chillida hacia la abstracción geométrica y el inicio de una etapa de reconocimiento internacional. En ella se percibe la fusión entre raíces culturales y experimentación formal: el hierro, símbolo de resistencia y tradición, se transforma en materia poética y contemporánea.
“La escultura de Eduardo Chillida es parte de la historia de BBVA y de Bilbao, una ciudad en la que tenemos un fuerte arraigo y compromiso, por eso me hace especial ilusión que vaya a volver aquí para que puedan disfrutarla todos los bilbaínos que paseen por la plaza Chillida del Museo de Bellas Artes de Bilbao”, ha señalado el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, a la vez que ha añadido que “nos enorgullece que una obra tan ligada a la historia de BBVA y a la identidad de Bilbao pueda formar parte de esta nueva etapa que, con la ampliación y rehabilitación en marcha, se inicia ahora para el Museo”.