Exposiciones
La fricción científica de Beatriz Capitulé en ZDB
Control y azar se unen en la nueva exposición de la joven artista con diálogo entre materiales, presión gestual y narrativa lineal.
La obra de Beatriz Capitulé se caracteriza por un diálogo constante entre lo matérico y lo conceptual, entre la inmediatez del dibujo y la densidad de la pintura, convirtiéndose en un registro visual que interpela tanto lo íntimo como lo colectivo. Su nombre comienza a resonar con fuerza en el panorama artístico internacional, situándola como una creadora a seguir en los próximos años.
Nacida en 1998 en Azeitão (Portugal) y actualmente residente en Lisboa, Beatriz Capitulé se está consolidando como una de las artistas emergentes más interesantes de la escena contemporánea portuguesa. Formada en Artes Escénicas con especialidad en pintura, construcción y decorados en el Rose Bruford College de Londres (2021), completó además estudios de Dibujo y Pintura en ARCO (Lisboa) y de Diseño Gráfico en la Escola Artística António Arroio.
Su trayectoria expositiva es ya amplia para su juventud. Ha presentado proyectos individuales y binarios como Barroco Tropical junto a Francisco Couto en el Kulturzentrum Pavillon (Hannover, 2022) o La Celva en Inusual Project (Barcelona, 2022). También ha formado parte de colectivas de relevancia como SINGSONG en la Galeria Zé dos Bois (Lisboa, 2024), Corrente de Ar en el Beato Innovation District o Blind Taste en ARBAG (Lisboa).
En 2025, Capitulé presenta su nueva exposición Fricção Científica en Zé dos Bois (Lisboa) con comisariado de Joao Reis, que se podrá ver hasta el 6 de septiembre. La artista investiga la noción de trazo y registro, jugando con la relación entre línea y textura mediante capas de grafito, marcador, impresión digital y lana. El resultado son obras que funcionan como huellas del tiempo, de la presión y de la propia gestualidad artística.
"Primero aparece el dibujo, en papel y el grafito, a veces el marcador o el bolígrafo, luego la manipulación digital, el acetato impreso, la retroproyección, el rediseño en el lienzo con las decenas de marcadores permanentes y, finalmente, la textura de la lana, presionada sobre el lienzo. La fricción científica es un equilibrio entre la intención y el accidente, el intervalo entre la línea elegida y la que se superpone a la anterior. Las líneas hacen lo que quieren. Uno empuja al otro, que empuja al otro - traicionan la fuente". Beatriz Capitulé
Una propuesta que convierte el espacio en un laboratorio visual donde la línea, la materia y el accidente conviven en tensión constante. El recorrido expositivo se plantea como una catástrofe en desarrollo, un paisaje en transformación que invita a pensar la imagen no como un producto cerrado, sino como una entidad viva e inestable. Cada trazo abre la posibilidad de una fractura, de un desvío inesperado, de una nueva dirección.
En cuanto a la técnica, la muestra despliega un proceso estratificado y paciente: dibujos iniciales sobre papel en grafito, marcador o esferográfica son transformados digitalmente, reproducidos en acetato y retrabajados sobre lienzo con múltiples capas de tinta permanente. A ese entramado se suma la textura orgánica de la lana, que introduce un registro físico y táctil en la superficie.
El resultado es una especie de geología artística, donde las capas materiales funcionan como huellas del tiempo y de la presión. La obra se convierte en un mapa de procesos, un archivo visual que oscila entre lo controlado y lo accidental. Capitulé no busca representar un motivo reconocible, sino mostrar cómo la imagen puede fracturarse, reinventarse y expandirse en múltiples direcciones. Con Fricção Científica, Zé dos Bois reafirma su papel como plataforma para una generación de artistas que, como Beatriz Capitulé, exploran la materia y el tiempo como territorio de creación.
